El desplazamiento de la sociedad catalana
del autonomismo en el Reino de España constitucional a la voluntad de ejercer
la soberanía y votar sobre la independencia, un nuevo estado y la república
catalana ha desestabilizado a CiU. "Se ha acabado" ha indicado Josep
Rull, secretario general de CDC. Las elecciones anticipadas del 27 de
septiembre van a polarizar todas las opciones y alternativas políticas.
Unos extractos del artículo de David Companyon en SinPermiso.
Hay muchas cosas que están cambiando en
Catalunya. La más reciente e importante el triunfo de la candidatura de
Barcelona en Comú...
Otro cambio, de cuyas repercusiones es
difícil hoy sacar conclusiones, es la ruptura –tras 37 años- de la coalición
formada por Convergencia Democràtica de Catalunya, el partido de Jordi Pujol
hoy encabezado por Artur Mas, y Unió Democràtica de Catalunya, dirigido por
Duran Lleida. Una ruptura que implica una crisis del gobierno de la Generalitat
a tan solo 3 meses de las elecciones previstas para el 27 de septiembre.
CiU ha sido artífice y se ha erigido en
el eje vertebrador de la Generalitat con la Autonomía. CiU ha representado el
referente catalanista hegemonizado por la derecha catalana. CiU ha resultado un
interlocutor muy válido para el Estado, el Rey y los distintos gobiernos de
Felipe González, Aznar, Zapatero e incluso Rajoy. Sólo hay que ver su voto en cuestiones clave como la reforma laboral,
las políticas económicas, los recortes sociales o el ataque a los derechos
civiles en el Congreso con la excepción de la cuestión catalana. La crisis del
Estado de las Autonomías y en el reparto bipartidista ha acabado con el aliado,
a veces incómodo pero leal, de la representación política de la derecha
catalana.
Están cambiando muchas cosas. Desde hace
unos años han venido desarrollándose en Catalunya dos grandes movimientos que
no podemos ver como desconectados, pues tienen muchos vasos comunicantes. Uno
de protesta contra la crisis capitalista y su dura repercusión en las familias
trabajadoras, paro, pobreza, desahucios, recortes brutales en sanidad,
enseñanza y servicios sociales, y otro de carácter nacional, de protesta contra
los recortes en los derechos de autogobierno en Catalunya, de laminación del
Estatut aprobado por el Parlament y votado en referéndum, de hartazgo con las
políticas centralizadoras y la asfixia financiera impuestas por el PP y que se ha
expresado en enormes manifestaciones cada 11 de Septiembre exigiendo la
independencia, el derecho de autodeterminación de Catalunya; y la Asamblea
Nacional de Catalunya (ANC) prepara una nueva acción masiva para este 11 de
Septiembre del 2015 bajo el lema: La Meridiana la “calle Mayor de la República Catalana”.
Los dos partidos que han pugnado por
representar a la burguesía catalana se han dividido y se debilita su capacidad
de gobernar. ¡Buena noticia!
Lo que ahora está en juego es la
posibilidad de un cambio en la hegemonía política e institucional del proceso
nacional, como ha pasado con las municipales.
Queda claro que el proceso soberanista no
para de debilitar a Mas. Perdió 12 diputados y las municipales han sido todo un
revés; ahora se ve incapaz de confeccionar una lista para las elecciones del
27S…
Ciclo Demos en el Museo de Arqueología. |
El pasado 11 de junio la Fundació
L´Alternativa reunió a representantes de ERC, CUP, EUiA, Procés Constituent y
Carme Forcadell, la anterior presidenta de la ANC, en un debate sobre la República
Catalana como expresión política y social del cambio que proponen las
izquierdas. Un cambio que implica el inicio de un proceso constituyente en
Catalunya y la ruptura con el régimen político y social existente.
Días después, el 19 de junio, Oriol
Junqueras, presidente de ERC, lanzaba a través de un artículo la propuesta de
"Hacia una Alianza por la República Catalana", en el que
explícitamente llamaba a las izquierdas (des de la social-liberal a la
izquierda transformadora) a un acuerdo para las elecciones del 27 de
septiembre, en clara contraposición a una conferencia de Mas en la que anatemizaba
el eje derecha-izquierda en el debate sobre el 27S.
Las izquierdas tienen la posibilidad de
generar ilusión y propuestas para que sus alternativas sean las mayoritarias...
pasar por la ruptura democrática con el Régimen de la Monarquía, el inicio de
un proceso constituyente catalán, propio y no subordinado, en el que el pueblo
sea llamado por el Parlament constituyente a redactar y configurar la
constitución de la República Catalana y esta sea ratificada en un referéndum.
¿Será esta República Catalana
independiente, federal o confederal? Eso dependerá de la decisión del pueblo
catalán y de que haya avanzado a su vez un proceso constituyente en el Estado
Español que sea capaz de encontrar un acuerdo entre iguales y entre los pueblos
y naciones que hoy configuran a la fuerza el Reino de España. Sin duda, el
proceso constituyente catalán y la República Catalana será un aliado para que
algún día sea posible.
David Companyon, es diputado por ICV-EUiA
en el Parlament de Catalunya.
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