28/6/16

Hay que convertir este fracaso electoral en el punto de arranque de nuestra victoria

En comparación con las elecciones del 20-D, Unidos Podemos ha perdido 1.062.704 votos. Y el PSOE 120.606. El 3,36% de aumento de la abstención casi corresponden a la suma de estas dos cifras. La abstención ha afectado fundamentalmente a las izquierdas y sobre todo a UP.

Por el contrario, el PP ha aumentado sus resultados en 669.220 votos, 300.000 mil que los que ha perdido Ciudadanos y han vuelto a los populares. La movilización plena de la derecha ante el peligro de una victoria de las izquierdas hegemonizada por UP, le ha dado la victoria.
Aunque UP ha perdido más o menos votos en casi todas las circunscripciones, el grueso se ha concentrado en, Asturias (-6 puntos), Zaragoza (-5,5), Cádiz (-5), Málaga (-5), Madrid (-4,9), León (-4,85), Valencia (-4,1) y Sevilla (-4). Madrid ha perdido 209.844 votos y en Andalucía unos 250.000.
Las causas de esta pérdida de votos es múltiple: desde errores de campaña a disidencias por la coalición Podemos-IU, pero sobre todo a una reacción de sectores significativos ante la gestión municipal o de alianzas con otras fuerzas como el PSOE a nivel local.
Sectores importantes de las clases trabajadoras que se habían movilizado a favor de las distintas alternativas de izquierdas se han abstenido ahora ante la competencia por la hegemonía de la izquierda.
Si hay que empezar por elucidar los elementos de esta derrota, probablemente una buena pista es que la ausencia de una entente unitaria entre las izquierdas, frente a una derecha reunificada en el miedo, ha generado abstención. La débil credibilidad para un gobierno que se enfrentase a las medidas austericidas de la UE también ha operado a favor del voto conservador.
Habrá tiempo para un análisis preciso. Pero lo más importante ahora es establecer el alcance de la derrota de las expectativas de la izquierda y sus consecuencias inmediatas.
Lo más probable es un gobierno minoritario del PP con la abstención del PSOE. Muy difícil haya terceras elecciones y ese punto de partida determinará la posición del comité federal del PSOE el 9 de julio.
No hay por otra parte alternativa a un gobierno más o menos minoritario de Rajoy, porque el fracaso de las izquierdas, consecuencia de su competencia por la hegemonía, imposibilita un gobierno también minoritario PSOE-UP.
La primera reacción del PSOE es reconstruirse en la oposición tanto frente al PP como a UP. Y Ciudadanos se convertirá en un partido de la oposición frente al PP y UP. Un espacio de coincidencia, tras su doble derrota del 20-D y el 26-J, en un centro impotente.
El nuevo gobierno minoritario de Rajoy podrá constituirse con la abstención del PSOE. Pero necesitará de más abstenciones del PSOE para aprobar cualquier ley, en especial los presupuestos. Puede extender los presupuestos del 2016 –tras realizar los ajustes de 8.000 millones que le exige la Unión Europea- en 2017. Y puede gobernar así hasta la primavera de 2018. Se abre un panorama de inestabilidad política, crisis y debilidad gubernamental.
Lo que se avecina es una dura ofensiva de austeridad y contra la negociación colectiva del Gobierno minoritario de Rajoy por las presiones de su único aliado real: la troika. Entramos en una fase defensiva en la que la izquierda social y política se encontrará con la espalda contra la pared. Hay que comprender lo que está en juego para sacar coraje y determinación de resistir.
El gobierno minoritario del PP cuenta con una mayoría en el senado para frenar cualquier reforma electoral, territorial o constitucional. Y tiene a la derecha social plenamente movilizada.

En esta correlación de fuerzas, puede también bloquear los procesos soberanistas en Cataluña y Euskadi, porque puede utilizar la división de las izquierdas respecto al derecho a la autodeterminación en el contexto reaccionario que se ha ido conformando en Europa. Aunque es en Cataluña donde la movilización podría generar un contrapeso que abriese una brecha en el Estado, con la ejecución soberana del derecho a decidir.
Es la derecha extrema y la extrema derecha las que están rentabilizando las protestas de sectores trabajadores ante la austeridad por la división y la falta de una alternativa creíble de las izquierdas. El miedo creado por el Brexit también ha influido en la abstención en estas elecciones.
El mensaje a transmitir estos días es este: las izquierdas hemos sufrido un fracaso electoral y nos amenaza un retroceso social que puede ser trágico en los próximos meses: tenemos que unir fuerzas y prepararnos a resistir de verdad.
Frente a los reproches de quién ha sido más culpable de la derrota electoral hay que apelar a la cordura de clase y al diálogo de las izquierdas para preparar la resistencia. Los sindicatos, muy especialmente UGT y CCOO, que se juegan la negociación colectiva, conviene contribuyan a convocar mesas de movimientos sociales y de los partidos de la izquierda para preparar la resistencia a los recortes del Estado del Bienestar y los Derechos de los Trabajadores.
Como también se necesitan alianzas entre las izquierdas soberanistas e independentistas, tanto en Catalunya, como en Euskal Herria y Galicia para debilitar el flanco débil del PP. En Catalunya y Euskadi el PP ha sido derrotado. Sin estas alianzas, el derecho a decidir se convertirá también en una aspiración sin concreción práctica.
Podremos derrotar al gobierno más minoritario y corrupto de la derecha reaccionaria si transformamos la división y los reproches en unidad, si construimos de abajo a arriba, democráticamente, un plan de resistencia, y si ponemos por delante de todo los intereses de la mayoría.
Si convertimos estos jalones de derrota en promesas de victoria.
De la Carta de La Aurora.

23/6/16

SíSí, En Comú Podem

Diumenge eleccions i vot. El meu és per En Comú Podem – Guanyem el canvi (ECP).
Míting Can Fabra.
Hi ha molts canvis possibles.
Uns d’avenç en la regeneració democràtica, de fre a la corrupció, per aconseguir el dret a decidir i poder fer legal i vinculant un referèndum a Catalunya, que s’imposi un pla de xoc o emergència social. És el que emergeix amb la concepció EnComú, el de la gent -ciutadania- comuna, que expressa i incorpora En Comú Podem, amb la capçalera de Xavi Domènech i Lucia Martín.
Uns revolucionaris, tant pel que es refereix el poder polític com l’econòmic i social, o el que des de diferents estaments tempteja la ruptura de la Constitució de 1978, o posa a la seva mira el poder econòmic i institucional ancestral encarnat en l’Estat espanyol monàrquic. La rebel·lió revolucionària popular encara fa via des de dins sobretot de la voluntat del municipalisme del canvi, ben representada per En Comú Podem.
Uns circumscrits a l’independentisme, que poden compartir i coalitzar-se amb els dos anteriors: Malgrat que una part no participin de les eleccions estatals per la consideració que a Catalunya no interessa el que passi a l’Estat més enllà de separar-s’hi, tot i que la Generalitat de Catalunya sigui part i una institució de l’esmentat Estat. L’altra part majoritària, ERC, es considera “L’únic canvi possible”, amb la distorsió que s’ha dedicat a atacar a En Comú Podem, i a propagar que guanyaria el PP, en referència a l’Estat. Quan a la fi la mateixa ERC, que governa junt CDC en el govern català, es refereix a En Comú Podem com a coalició guanyadora a Catalunya.
Amb qui, sinó és En Comú Podem, es pot forjar entesa i mobilització suficient per aconseguir d’una vegada fer una decisió lliure i sobirana a Catalunya, amb un referèndum?
És palès per tothom que el govern compartit de Puigdemont (CDC) i Junqueras (ERC) ha fet fallida a l’hora de liderar la majoria parlamentària (Pressupostos!), altrament tampoc es pot dir que la percepció de concreció de l’inici constituent hagi traspassat el llindar d’alguna comissió parlamentària.
Per què no fan la DUI o el RUI la majoria parlamentària de JxSí (CDC, ERC) i CUP?
En comptes de construir legalitat sobirana catalana que sigui de ruptura en els fets, ara hi ha pel setembre una moció de confiança al president Carles Puigdemont. Un president d’un govern cada dia més afeblit i inestable, que trontolla al so dels esternuts d’una CUP que vol independència certa en comptes de processisme ajornat, o procés constituent i millor revolucionari que engrunes pressupostàries que no arribem c cap pla d’emergència.
En fi, hi ha un reguitzell de canvis de tall conservador o netament revolucionaris, que corresponen a l’autonomisme del PSC, al centralisme negador del Tribunal Constitucional i el govern de l’Estat amb el PP, o a la recentralització de C’s, que mentre critica al PP van junt a sostenir les reformes laborals, les imposicions de la UE i les mesures d’austeritat retalladores contra la població.
Owen Jones ho va convertir en un clam ahir al míting final: Ens convenen moltes Ada’s en aquest món. Sí que es pot!
I l’Ada Colau ho va reblar, el nostre canvi és difícil, les institucions ens ho compliquen i ens posen límits a allò que volem fer, però ho farem, nosaltres obeïm i vosaltres maneu, feu, fem. I... anem a fer fora el PP!
A la Carta de L’Aurora hem concentrat “Les nostres raons per votar EnComúPodem”. “Aquest 26-J -amb el vot de cadascú/na- podem guanyar un govern que la seva legitimitat es basi en la mobilització social, de gent que prové dels moviments i les lluites”.
El diumenge 26 J obrirà pas a un nou escenari. La UE desplega totes les seves forces per impedir un govern que vulgui canviar la política econòmica. De cada vot depèn la força i capacitat de mobilització i govern de canvi En Comú Podem.
Al dia següent es posarà sobre l’escenari polític un canvi també a Catalunya en el sentit que perseveren l’ANC i Òmnium Cultural per fer l’avancem República Catalana. Aquest estiu es consolidarà el canvi a incloure la necessitat de fer un referèndum que legitimi la opció legal constituent amb la independència.
EUiA ha estat pionera amb l’orientació de República catalana amb un projecte constituent per a Catalunya.
Per decidir lliure i sobiranament, com vol el 80 % de la ciutadania de Catalunya, es necessitarà una entesa, un bloc, un front, un tipus d’aliança entre sobiranistes coherents constituents i independentistes rupturistes. Fem-ho!
Vota En Comú Podem – Guanyem el canvi (ECP).
Del Butlletí electrònic d’EUiA.

21/6/16

Vota cambio: Unidos Podemos y confluencias


El cambio de izquierdas va de la mano de Unidos Podemos, En Comú Podem (Cataluña), A la Valenciana (País Valenciano), En Marea (Galicia) y Units Podem Més (Islas Baleares).
El próximo domingo 26-J las elecciones no van a deparar una simple segunda vuelta del 20-D, en la continuidad de la representación parlamentaria en las Cortes del Estado. Cada voto va a pesar como el oro para decantar el liderazgo entre las izquierdas, o para recusar al PP, y también a C’s, como la derecha recortadora, deudora de las políticas de austeridad tan impopulares impuestas por la UE.
El 20-D queda muy lejos. En seis meses ni el PP ni el PSOE han sido capaces de formar gobierno. El PSOE negó por tres veces y más un acuerdo gubernamental con Podemos, IU y las confluencias. Ahora el PP juega aún a disponer de un as, como si fuera una ruleta rusa, capaz de neutralizar los acuerdos entre las izquierdas y sus confluencias, entre soberanistas e independentistas. Este as es la abstención del PSOE que permita a Rajoy seguir de presidente.
No hay as en la manga. La expectativa de voto del electorado se ha deslizado, semana a semana, hacia la unidad de las izquierdas: primero con el acuerdo entre IU y Podemos para constituir Unidos Podemos; ahora para la formación de un gobierno de izquierdas entre Unidos Podemos, confluencias y el PSOE.
Pionera de esta experiencia de unidad fue el éxito el 20-D de En Comú Podem (BComú, Podem, ICV, EUiA, Equo), convirtiéndola en la primera fuerza de Cataluña; en Galicia, con la unidad forjada En Marea (Mareas, Anova, Podemos, EU), también alcanzó un gran resultado. Y hoy las izquierdas gobiernan en el País Valenciano gracias a su unidad (A la Valenciana -Compromís, Podemos, EUPV) y en las Islas Baleares (Units Podem Més -Podemos, MÉS, EUIB).
Unidos Podemos y las buenas prácticas de En Comú Podem, con el firme apoyo de la alcaldesa de Barcelona Ada Colau, ha desencadenado un saludable efecto hacia las coaliciones unitarias en el País Valenciano y en las Islas Baleares.
El cambio de tendencia electoral entre la población tiene cara de confluencia y coalición, es de izquierdas y se enfrenta a las duras imposiciones de la Troika.
Hay que echar al PP del gobierno para conseguir medidas favorables a la mayoría de la población. Así empezaremos por la derogación de las dos reformas laborales, como exigen los sindicatos, fomentaremos el empleo y reduciremos la pobreza, llevaremos a cabo una reforma fiscal progresista y facilitaremos que Cataluña pueda decidir con un referéndum libre y soberano.
Lamentamos que no se haya conseguido confluencias o alianzas similares en Euskadi y Navarra. Unidos Podemos y EH Bildu, van por separado. Eso dividirá el voto de la izquierda soberanista y la independentista. En esta situación, llamamos al voto tanto a la izquierda soberanista (Unidos Podemos) como a la independentista (EH Bildu), para que ambas contribuyan en el Congreso a poner fin al gobierno del PP Estado,
El 26 de junio, domingo, voto masivo para un cambio inapelable, para un gobierno de izquierdas, con apoyo de soberanistas e independentistas democráticos.
De la Carta de La Aurora.
Vota Unidos Podemos, En Comú Podem, A la Valenciana, En Marea (Galicia), EH Bildu y Units Podem Més.

18/6/16

L’alenada de canvi és de triple dimensió



Ascens En Comú.
La força activista i política del canvi municipalista genera entusiasme, cohesiona i convenç.
Emergeix una nova perspectiva política que capgira les representacions polítiques, si més no des de l’inici de la crisi econòmica el 2008.
Al nostre país l’alenada de canvi disposa d’una triple dimensió.
La vessant social, llegat del 15 M i també de les vagues generals sindicals.
La democràtica de regeneració institucional, el rebuig a la corrupció, el prendre la política i la voluntat de governar per segments joves que expressaven la fossa creixent entre institucions i ciutadania.
L’aspecte democràtic nacional de l’anhel de llibertat i govern sobirà català, motor de les immenses mobilitzacions des del 2010 (suspensió de la renovació de l’Estatut d’Autonomia per part del Tribunal Constitucional de l’Estat). Una marea sobirana catalana que exigeix independència, estat propi i república catalana. Aquest moviment ha generat un organisme inèdit com és l’ANC.
D’aquesta triple vessant la social treballadora està amatent, però les altres dues s’estenen amb força i convicció.
Segons s’inclini el moviment, segons els cercles d’aliances, i en funció dels diferents lideratges possibles, un o diversos dels aspectes esmentats poden afavorir i determinar el conjunt.
El que està assumit per tothom és l’ascens potent de la força política EnComú, amb la base de BComú i la coalició EnComúPodem. L’ascens està resultant potenciat per l’aliança entre Podemos i IU amb Unidos Podemos, així com amb l’entesa pràctica entre les confluències i marees, a Espanya, Catalunya, País Valencià, Galicia i Illes Balears.
Roger Palà a Nació Digital, Miguel Salas a SinPermiso, DavidCompanyon en entrevista a El Món, o el manifest “Amb En Comú Podem guanyem lasobirania”, ofereixen un anàlisi i unes perspectives que situen el nou temps a Catalunya en clau EnComú.
Força social de canvi, suport electoral ampli amb esperit guanyador, defensa per aconseguir la lliure decisió de la ciutadania a Catalunya amb un referèndum que es pugui fer d’una vegada, val a dir que es faci i, és clar, sigui vinculant. La sobirania democràtica s’ha d’exercir, per tant cal conquerir-la, altrament el processisme de tall convergent amenaça en ajornar sine die la ruptura amb la Constitució de 1978 i el Regne.
El gran repte rau en que el canvi en les representacions polítiques i l’ascens de l’imaginari de la gent comuna, aconsegueixi noves mesures polítiques favorables a la ciutadania, això significa canviar les lleis i les pròpies institucions.
Els i les catalanes, Catalunya, serà decisiva pel canvi al govern estatal espanyol. La idea és ni més ni menys autoria compartida per Ada Colau, Pablo Iglesias, Iñigo Errejón, Alberto Garzón, i Xavi Domènech, al míting de l’Arc de Triomf de Barcelona. El referèndum indiscutible; com el corredor de la Mediterrània. Ada Colau va encetar el cant amb el to de que la sobirania de Catalunya era bona per Catalunya, per Espanya, Europa i per tots els pobles del món.
Els cants de sirena que situen a En Comú Podem (ECP) entre l’unionisme, contra la independència, s’adiu ben poc amb el 42 % de votants (Baròmetre del Centre d'Estudis d'Opinió) ECP que estarien pel Sí en un Referèndum sobre la independència.
El canvi amb més probabilitats, per tant més possible, rau en establir una aliança entre sobiranistes i independentistes que concreti i faci efectiva la lliure decisió sobirana, el més natural és en un referèndum.
El lideratge, dins aquest acord democràtic català, es decantarà per qui millor aconsegueixi assemblar les necessitats socials amb la sobirania constituent per la república catalana.
Del Butlletí electrònic d’EUiA.




17/6/16

Síntomas de libertad y nueva hegemonía en Cataluña



El granero de apoyo social y de votos en Cataluña resulta decisivo para las opciones de cambio a izquierda o seguir con la derecha del gobierno español. En este sentido lo que sucede en Cataluña es también de interés general español.
SinPermiso ofrece ideas, análisis y escenarios para conocer el contexto catalán. El artículo de Miguel Salas contribuye al esclarecimiento político. Adjunto unos párrafos.
Una nueva perspectiva para Catalunya
Empieza la campaña electoral del 26 J en el momento en que se ha abierto una importante crisis en el gobierno catalán y de hecho en el proceso hacia la independencia de Catalunya. El gobierno de Junts pel Si (alianza entre Convergencia, ERC, gente proveniente del socialismo y numerosos independientes) no ha sido capaz de aprobar los Presupuestos que han sido tumbados por una enmienda a la totalidad presentada por la CUP.
Los Presupuestos. Para unos esta situación mostraría el final del proceso a favor de la independencia y la república catalana, otros se hacen la ilusión de que las aguas volverán al cauce constitucional y finalmente hay quienes le echan la culpa a la CUP de todos los males pasados y por venir. Pero las cosas son más complejas. El movimiento popular catalán favorable a cambiar, modificar o romper su relación con la actual monarquía es un movimiento profundo, bien enraizado y con determinación para ejercer su derecho a decidir como pueblo. Un movimiento de estas características no desaparece de la noche a la mañana, tiene largo recorrido.
La libertad es también lucha de clases.
Todo movimiento de masas es un reflejo de la lucha entre las clases sociales. La lucha de clases no es sólo el enfrentamiento entra la clase trabajadora y los capitalistas, en la complejidad de la sociedad actual la lucha de clases tiene muchos estadios intermedios en la defensa de los intereses de cada una de las clases en disputa y es también una lucha de posiciones. Más aún si se trata de un movimiento de emancipación nacional como el que se desarrolla en Catalunya y que representa una determinada complejidad.
A/ Un choque entre la burguesía española, y parte de la alta burguesía catalana, representada por el PP y en parte por Ciudadanos, con otros sectores de la burguesía catalana, representada por Convergencia, aunque se pongan de acuerdo en las políticas de recortes o en las reformas laborales.
B/ Un choque del gobierno central de la Monarquía con el conjunto de la nación catalana, al impedir ejercer su derecho a decidir o prohibir mediante el Tribunal Constitucional la capacidad de legislar del Parlament catalán.
C/ Al mismo tiempo la clase trabajadora en Catalunya tiene que enfrentarse a las políticas del gobierno del PP y también a las de Convergencia.
D/ En el movimiento de defensa de los derechos nacionales de Catalunya (derecho a la autodeterminación) las clases trabajadoras deben defender la democracia, oponerse a las políticas represivas y antidemocráticas del gobierno central y defender el derecho a decidir, e incluso a separarse si así lo decide la mayoría del pueblo.
E/ La expresión más avanzada se ha concretado en los lemas “independencia” y “república catalana”. Un movimiento interclasista que moviliza ampliamente a clases medias, pequeña burguesía y sectores del pueblo trabajador.
Una nueva hegemonía.
Porque mientras todo esto sucedía iba apareciendo un nuevo sujeto político que ha logrado conectar con mayorías importantes de la población trabajadora, que enlaza con las protestas contra la crisis y los recortes, con el 15 M y con el movimiento obrero y sindical. En mayo del 2015 una confluencia liderada por Ada Colau ganaba el Ayuntamiento de Barcelona, como en otras ciudades de España, o como en Badalona, la tercera ciudad de Catalunya. En las elecciones generales de diciembre del 2015 una confluencia de la izquierda catalana (los Comunes de Ada Colau, ICV, Podemos, EUiA) se convertía en la principal fuerza electoral en Catalunya. Un terremoto. Las encuestas para el próximo 26 J anuncian que de nuevo la confluencia EnComúPodem puede alzarse con la victoria en Catalunya. Otro terremoto.
Se han ido reuniendo las condiciones para un cambio de hegemonía política en el proceso social y nacional catalán. Porque la virtud de EnComúPodem es que ha situado el derecho a decidir y la convocatoria de un referéndum decisorio y vinculante en el centro de sus propuestas políticas, evidentemente junto a las exigencias sociales.
Desde algunos sectores de EnComúPodem ya se están proponiendo iniciativas. Más de 400 personas han firmado un manifiesto de apoyo para estas elecciones en el que se lee: “… en este momento constituyente, el mejor escenario para Catalunya es alcanzar un Estado propio, una República Catalana libre, social, ecológica e independiente, con lazos de hermandad, solidaridad y cooperación con el resto de pueblos... (Apoyan a EnComúPodem) Convencidos que esta opción es la que representa mejor los valores de la izquierda soberanista, que mejor defiende el derecho a la autodeterminación y su materialización a través de un referéndum”*.
Miguel Salas