27/6/14

El SíSí de l'Ada Colau


El concepte del dret a decidir ha guanyat adeptes per arreu del Regne d'Espanya. S'ha mostrat una aportació democràtica poderosa capaç de trencar dics abans considerats inexpugnables.
L'Ada Colau és una nova expressió del procés popular de sobirania que avança des del dret a decidir, per tant decidir sobre tot, a decantar-se al SíSí en la pregunta de la consulta del 9 de novembre.
Des de Madrid a Sevilla cada cop hi ha més gent que alça el crit de llibertat del "Volen decidir-ho tot". És una bona eina per l'empoderament participatiu democràtic ciutadà i de la immigració resident.
La posició de suport a la realització de la Consulta catalana, per part d'EUiA, del grup parlamentari de L'Esquerra Plural i la d'IU, ha estat per convicció democràtica, més enllà de l'acord o no amb la pregunta, les respostes i els fets que esdevinguin de sobirania, independència, secessió. La posició política fonamental és que s'accepti el resultat de la decisió ciutadana a Catalunya. Val a dir que la legitimitat ciutadana popular es converteixi en legalitat.
Fa mesos que EUiA ha fet un pas més al posar com a eix de la seva estratègia política la República Catalana i un projecte constituent per a Catalunya.
L'ANC estableix per l'11 de setembre una immensa "V" (omplint la Gran Via i la Diagonal de Barcelona amb el vèrtex a la Plaça de les Glòries) amb el lema entorn a que es Voti el 9 de novembre i s'efectuï la Consulta.
La pressió popular per la llibertat amb una ruptura democràtica és revolucionària. Així ho expressen persones com la Carme Forcadell, presidenta de l'ANC, o en un àmbit molt diferent com es va poder sentir en una de les intervencions de presentació de la plataforma ciutadana "Guanyen Barcelona".
En roda de premsa i a títol individual, tot deslindant curosament la posició col·lectiva de la individual, Ada Colau ha expressat que s'inclina per votar el SíSí a la consulta del 9 de novembre.
L'estigma de certs segments socials vers la independència va donant pas a la possibilitat d'una ruptura democràtica revolucionària, ciutadana i destituent, amb el Regne d'Espanya i l'estat de la Constitució de 1978.
La consideració de l'Ada sobre que ho lideri la ciutadania és prou escaient, doncs veiem com CiU que hegemonitza la bandera catalana i també de la independència, és un factor nociu i negatiu perquè el país que volem vagi per bon camí. ERC convé inclogui aquesta asseveració en la seva estratègia.

26/6/14

Nuevo Rey, segundas partes nunca fueron buenas


El discurso del nuevo Rey, y Jefe de Estado, traza unas líneas generales de lo que podemos considerar política estratégica del Estado del Reino de España. Lo más elocuente es que no apunta ninguna idea o posibilidad para enfocar los dos problemas más acuciantes existentes: a) La crisis económica que destruye el trabajo y las necesidades sociales incluso de supervivencia; b) la crisis del Estado con la negativa a la Consulta y al derecho a decidir que quiere ejercer Catalunya, impulsada por el anhelo de la mayoría amplia de la población. Lo que esboza Felipe VI, sostenido por el gobierno del PP con el apoyo del PSOE, es la inmovilidad de la Constitución de 1978, con la negativa a ninguna reforma, ni a las señaladas por Rubalcaba para la decisión de todos los españoles que neutralizara la consulta catalana. España es una gran nación, con una legua oficial que es el castellano, de cuya unidad del Estado el garante es la Corona, donde entre los españoles pueden ser plurales y caben todos, siempre que no sean republicanos ni sólo catalanes. CCOO ha tenido que protestar de la insensibilidad social.
Como resumen el rey supura lejanía de la realidad, inmovilidad constitucional e involución política, además de una penuria intelectual lamentable.
En la Carta de La Aurora se trata el nuevo ciclo visto desde un breve análisis  del discurso real.
Nuevo Rey. Segundas partes nunca fueron buenas. La proclamación de Felipe VI no trae nuevos aires al Reino de España. En las formas y en los contenidos es la continuidad de un régimen político que se encuentra en horas bajas. El nuevo Rey se presentó ante las Cortes vestido de militar, quizás para seguir dejando claro que él representa al ejército como garante de la unidad de España. En su discurso no dijo más que generalidades que incluso ha encontrado críticas entre sus seguidores. Ese mismo día por las calles de Madrid se perseguía cualquier expresión republicana. Su primera reunión pública fue con el sector más derechista del PP, el representado por las asociaciones de víctimas del terrorismo. La farsa monárquica continúa con el rápido aforamiento del antiguo Rey ¿por qué tanta prisa? se preguntan los ciudadanos. ¿Hay que proteger a un delincuente? ¿Hay paternidades que ocultar que podrían afectar al derecho sucesorio? El nuevo reinado nace con todas las debilidades del anterior, crisis de representatividad, de legitimidad, de negativa a que el pueblo decida en referéndum, con un creciente descrédito de las instituciones, con la corrupción como marca comercial, mientras la población sufre la crisis, el paro, los desahucios y la falta de perspectivas.
Como no podía ser de otra manera, los dirigentes del IBEX 35 y los aparatos del Estado se ponen detrás de Felipe VI como un intento para salvar al régimen. La propaganda y los medios de comunicación pueden presentarlo como normalidad, pueden incluso hacer creer que el cambio monárquico refuerza el régimen, pero la realidad es que se agarran a él porque no tienen otra posibilidad y les aterra otro tipo de cambio, por ejemplo una república que reconozca los derechos sociales y nacionales de los pueblos de España, que cambie el poder de unos cuantos banqueros y empresarios por el poder del pueblo.
Si por arriba todo es continuidad, por abajo, por la movilización social, por las expresiones políticas de las izquierdas, parecen vislumbrarse cambios interesantes. Las manifestaciones pro republicanas han sido importantes, aunque no han logrado mantener su continuidad. Las convocatorias unitarias han vuelto a demostrar que es el camino a seguir. Aumenta la conciencia de que mediante la lucha, aunque sea dura, es posible empezar a cambiar las cosas. En Barcelona, se está desarrollando un interesante proceso político –Guanyem Barcelona (Ganemos Barcelona)- por el cual en torno a la figura de Ada Colau se está configurando un proceso de confluencia política de las izquierdas para arrebatar el ayuntamiento de Barcelona a la derecha. Es un ejemplo, como hay otros, que si se extienden podrían generar la ilusión y los objetivos para derrotar a la derecha en las elecciones municipales. ¿Y por qué  no recordar el 14 de abril de 1931? 25 de junio de 2014.

21/6/14

Felipe VI, Rey de España sin clamor popular y con protestas unitarias republicanistas


Ilustración de Tasio.
El nuevo Rey de España Felipe VI ha iniciado su reinado con las calles vacías de calor popular y llenas de policías. El asfalto de las avenidas del trayecto real han aflorado frialdad e indiferencia. La llamada a una acogida multitudinaria no ha sido seguida ni en la Plaza de Oriente frente al Palacio Real.
Es un monarca no querido ni por el pueblo de la capital Madrid. El nuevo Rey queda muy lejos del pueblo. Felipe participa de la imagen de una casa real frívola y corrupta. La sucesión ha sido torpe. La abdicación de Juan Carlos ha sido precipitada por el resultado de las elecciones europeas que han golpeado los partidos dinásticos, PP y PSOE.
El gobierno del PP, con el acuerdo del PSOE, ha negado la posibilidad de que la ciudadanía ejerciese la soberanía con el derecho a decidir sobre el Jefe del Estado. La forma de Estado monárquica o republicana ha saltado a la conciencia de sectores más amplios que los republicanos de hasta ahora. Las Cortes españolas, han excluido a la ciudadanía de una decisión sobre el relevo en la máxima institución del Estado y de las FFAA. Madrid ha respondido negando a Felipe VI el entusiasmo popular.
Los derechos de las libertades democráticas elementales de la ciudadanía se niegan. Las medidas represivas a la libertad de expresión y prensa con la censura de la portada de El Jueves, han ido junto con la prohibición de la libertad de manifestación, impidiendo las imágenes de banderas o proclamas republicanas. Situación grotesca y admonitoria de que la dinastía mengua, pues para apuntalarla deben usar la represión agresiva y militarizada.
La revista "Orgullo y Satisfacción" de los dibujantes juevistas censurados expresa que no habrá resignación, sino lucha y compromiso por los derechos ciudadanos. La causa republicana comienza a abrirse paso en el imaginario popular. República, Repúblicas.
Los pensadores y redactores del discurso de proclamación del nuevo Rey, muestran sequía de ideas y falta de perspectiva sobre el nuevo ciclo político.
En vez de tomar el toro por los cuernos, sobre la desconfianza creciente de la ciudadanía hacia los partidos, gobiernos e instituciones del Estado, hacia el régimen político y las negativas consecuencias del sistema económico, o enfocar el clamor de Dignidad del "Pan, Tierra, Techo", o de la voluntad de ejercer la consulta en Cataluña con el derecho a decidir y el lema hacia la independencia, Felipe VI, ha hablado de valores que niega en los hechos mencionados.
Ilustración de Albert Monteys.
El discurso real es bien claro en que es el Rey de España, de una gran nación donde sólo los españoles pueden ser plurales, con la unidad y la permanencia del Estado del que la corona es el símbolo de unidad. La historia se retuerce como algo eterno e inmutable de una España de tradiciones, culturas y pueblos que no ha existido. Esta nación España, en ningún caso se la menciona como nación española, pues para el Rey es la nación de todos los españoles y de todos los pueblos, tiene el castellano como lengua oficial del Estado y otras lenguas.
El deseo de una monarquía renovada para un tiempo nuevo, como ha insistido el recién estrenado Rey de España, transita por un camino muy tortuoso, visto el hundimiento del PSOE y la incapacidad del PP para resolver las necesidades sociales y de soberanía democrática más básicas de la ciudadanía de estos pueblos, países y naciones.

19/6/14

Elecciones europeas, sucesión monárquica y pacto republicano


Ilustración de Orgullo y Satisfacción.
En la UE, los resultados de las elecciones europeas tendrán importantes consecuencias en los próximos meses en todos los Estado miembros. Se abre un proceso de reagrupamiento y de clarificación política e ideológica más allá del “Consenso de Bruselas”, especialmente en los países del sur de Europa, y hay que esperar tensiones dentro de los distintos partidos europeos, dimanantes de la gran fractura europea entre “centro” y “periferia”, entre acreedores y deudores, entre superavitarios y deficitarios. (...)
Los resultados en el Reino de España no pueden ser interpretados únicamente en clave interna (...)
Se abre un nuevo ciclo en la movilización social, en las tentativas y las posibilidades de conformación de una alternativa política más acorde con la correlación de fuerzas reflejada en las elecciones, con un avance en la izquierda del espectro político que aflora movimentismo e incluso nuevas fórmulas políticas. Las movilizaciones defensivas centradas en la resistencia se empiezan combinar con otras sectoriales y generales con propuestas propositivas a la ofensiva, bien aceptadas por la ciudadanía, que generan una simpatía y solidaridad amplia y popular. Las huelgas combativas con algunas generales con éxito de participación en las empresas y entre la ciudadanía resultados pero sin llegar a conseguir torcer el brazo a la patronal y gubernamental, se complementan con experiencias exitosas parciales en algunas empresas e incluso sectores como en los hospitales públicos de Madrid, con un ensayo continuo de pelea y solidaridad como con la PAH, contra los desahucios y la dación de pago, las movilizaciones generales e inmensas por la educación y la lengua en las Baleares, en Cataluña o la RTV, también en el País Valenciano. La ciudadanía en movimiento adquiere atisbos de conciencia popular y aprende a reconocer la capacidad de fuerza que puede generar. La Marcha de la Dignidad
Marcha de la dignidad, Madrid.
"Pan, Trabajo, Techo" del 22 Marzo genera un nuevo paradigma en la concepción de un bloque social y político práctico. Para desarrollarse con plenitud de su potencial político, esta experiencia tan positiva ha de conseguir superar sus limitaciones de prejuicios negativos hacia el sindicalismo real y los partidos dispuestos a formar parte de la movilización, como contrapartida sindicalismo e izquierda política partidista necesitan lavar sus temores al movimentismo, con las fórmulas de organización difusa y asamblearia. Muy necesaria la alianza movilizada entre ciudadanía popular y sindicalismo en las empresas. Para favorecerlo es obligado que cada componente se trate con respeto, sin pretender determinar o excluir. El nuevo tiempo de la izquierda, sindicalista, partidista política y movimentista ha de ser compartido, por supuesto sin liderazgos unilaterales por lo tanto conjuntos, mientras que cada componente aporta sus cualidades para convertir el conjunto en un firme y fuerte ariete que genere ilusión y confianza, augure y permita resultados exitosos, pequeños, parciales y mejor aún generales. (...)
La abdicación de Juan Carlos I como Rey de España se produce en el contexto de esta grave crisis del régimen de la Constitución de 1978-2014. Es una maniobra de las clases dominantes, de la mano del PP y de la ya provisional dirección rubalcavista del PSOE, para reconducirla y darle una salida a su favor, disfrazando de cambio generacional la imposición al 70% de la población, que no votó la Constitución de 1978, de una segunda restauración borbónica que arrebata al conjunto de los pueblos del estado español su derecho a decidir la Jefatura del Estado, así como la forma de Estado, monarquía o república, y como se relacionan a partir del ejercicio del derecho de autodeterminación.
Las señales de la crisis del régimen son evidentes, (...)
Por un pacto republicano: Se ha abierto una oportunidad histórica para construir una nueva mayoría de izquierda en el Estado, que se manifieste en las próximas elecciones autonómicas y municipales. El objetivo no puede ser otro que el de desalojar al PP de la mayoría de los ayuntamientos y gobiernos autonómicos impulsando coaliciones y gobiernos de izquierda que se apoyen en los movimientos sociales, que amplíen la participación democrática y pongan en práctica programas de izquierda que bloqueen y cuestionen la lógica de las políticas de austeridad. La conjunción de una mayoría de ayuntamientos y gobiernos autonómicos con gobiernos de izquierda, así como a favor del derecho a decidir en Cataluña, Euskadi y Navarra bloquearía la posibilidad de una Gran Coalición tras las elecciones generales de noviembre de 2015. Junto con la exigencia del derecho a decidir de Catalunya, Consulta para el 9N, y Euskal Herria, un victoria de las izquierdas republicanas y soberanistas en las elecciones municipales y autonómicas profundizará la crisis del régimen de la segunda restauración borbónica. Es necesario, por tanto de manera natural, un pacto republicano de las izquierdas del Reino de España, federalistas, soberanistas e independentistas, un bloque republicanista amplio, que abra nuevos procesos constituyentes, cimente la legitimidad de la soberanía ciudadana, y exija la celebración de un referéndum sobre la forma de Estado. Por la República Catalana, por la República Vasca y Gallega, por la República Española. Por la Confederación Libre de las Repúblicas Ibéricas.
Extractos del Informe de coyuntura y tareas Comité de Dirección de La Aurora - Organización Marxista, en Baztan el 7 de junio de 2014.

18/6/14

Orgullo y Satisfacción de los juevecistas sin revista


Para llorar, pero de risa, en la coronación real, es saludable adquirir por un mínimo de 1,5 € el cómic de ochenta páginas "Orgullo y Satisfacción".
La "Segunda transición" no es un proceso constituyente emanado de la soberanía de la ciudadanía, refrendado por la elección popular, sino que procede por transmisión sexual de eyaculación regia.
Como si se tratara de una sífilis o enfermedad venérea, o de un grave SIDA-SC (Síndrome de inmunodeficiencia que anulara la soberanía ciudadana) político.
Eso sí, los partidos y líderes dinásticos, sean del PP o tradicionales y renovadores del PSOE, sean nostálgicos del Caudillo franquista dictatorial del millón de muertos -curiosa legitimidad para la legalidad de la democracia orgánica-, o de convicciones republicanas tan profundas que no afloran en la política ni por descuido, se han acogido como a clavo ardiente al Sucesor Felipe.
La precipitada operación sucesor además de enlodar la dignidad republicana de la dirigencia parlamentaria del PSOE, se cobró otra víctima con la autocensura de la portada de la revista satírica EL Jueves.
En la marca España sucede que unos ilustradores han mostrado mayor dignidad que unos y unas representantes del pueblo dinásticos que no quieren al pueblo ciudadano para decidir, sólo para que los vote a ellos y ellas. 
Los abdicados de "El Jueves" representan mejor la defensa de la soberanía ciudadana que el comedero financiero, de las eléctricas y parlamentario.


Manel Fontdevila, Albert Monteys y un tropel de juevecistas convencidos de la sana salud mental pública democrática que representa la crítica satírica, dimitieron de El Jueves ante la pleitesía en forma de autocensura que rendía el editor al Poder Real.
El humor acostumbra a ser más sostenible y saludable que los reinados de dictadores, reyes y lacayos dinásticos bipartidistas.
No deja de ser cómico, de pandereta con corona bananera, que en el Reino de España habrá dos reyes -uno con trono y chorros de oro y otro con título y prebendas aforadas-, quizás por aquello de dos mejor que una.
En fin, es un placer para los sentidos y la razón disponer del "Orgullo y Satisfacción" de los Sin-Jueves. 

Es un orgullo y satisfacción comprarlo para romper la corona de risa.

@orgulloysatisfa Dibujantes sin revista saludan al nuevo rey. #OrgulloySatisfacción Edita @CarambaComics.