23/8/17

Convivencia, Respeto y Diversidad


Sábado 26, manifestación No tinc por (No tengo miedo) en Barcelona.
Los aplausos y el clamor general de “No tenim por” (No tenemos miedo) en la plaza de Catalunya de la Barcelona ciudad de paz, son la señal más enérgica y saludable de como se ha iniciado el duelo en la capital catalana.
 El jueves 17 de agosto ha sido un día triste, muy negro, en el que el terror se ha cebado en la ciudadanía inocente e indefensa, en las internacionales Rambles barcelonesas y en Cambrils. 15 muertos y 130 personas heridas, un apuñalado de Vilafranca y una mujer en Cambrils, 3 terroristas muertos en Alcanar al manipular los explosivos, otros 4 por los Mossos (la policía catalana) en Cambrils, un quinto en Subirats y 4 personas detenidas.
Rechazamos el terror y muertes ocasionadas por el ISIS en las Ramblas de Barcelona y en Cambrils. Nos solidarizamos y transmitimos todo el afecto a los familiares y amistades de las víctimas asesinadas y heridas.
Barcelona y Cataluña quieren y pueden seguir siendo ciudad de paz y acogida, tierra de convivencia e interculturalidad. Denunciamos y repudiamos las consecuencias nefastas del terrorismo del fundamentalismo religioso, como denunciamos a los poderosos y a los Estados que lo fomentan, a la vez que lo utilizan para debilitar y derrotar a los pueblos.
Dolor y horror, rabia y estupor. Conmoción generalizada. La presión cívica pacifista se ha decantado por un espíritu de convivencia, respeto y de diversidad, situando los valores de la libertad, la solidaridad y de la unidad popular como el mejor antídoto a la barbarie indiscriminada del terrorismo yihadista.
La islamófoba, la acción xenófoba y racista, como la limitación de libertades en nombre de la seguridad, no son ninguna solución fiable que evite la actuación terrorista. La ruptura de la convivencia con el enfrentamiento entre habitantes autóctonos e inmigración son contraproducentes, pues acrecientan las desigualdades y agravios.   
Denunciamos la hipocresía del Estado español, los europeos y estadounidense, que fomentan las guerras como las de Oriente próximo. Denunciamos al militarismo estatal de Occidente que arman y hacen un lucrativo negocio con los ejércitos, las guerras de rapiña, extendiendo la desolación, la sinrazón y el odio. Denunciamos la infame política que trata la inmigración como si no fueran personas hermanas nuestras, tratándolos peor que a animales, permitiendo un calvario y muerte en las pateras que surcan el Mediterráneo y en los campos como si fueran apestadas, sin ningún atisbo de piedad para las criaturas, embarazadas y personas mayores.
Rechazamos la rastrera utilización del dolor colectivo del atentado para atacar la lengua catalana y el derecho a decidir de Cataluña en relación al referéndum del 1 de octubre.
El Rey y el presidente del Estado han aplaudido en la Plaza de Cataluña y han realizado el minuto de silencio. Su hipocresía no los ruboriza, pues se codean y hacen negocios de armas, y otros, con los Estados que financian este terrorismo que ahora lamentamos en nuestra carne.
La unidad institucional en torno la Audiencia Nacional que reivindica Rajoy, con la tentativa de instaurar el ejército en las calles catalanas amparado en la Alerta 5 antiterrorista, se ha encontrado con un pueblo que lucha por la libertad.
El Ayuntamiento de Barcelona del municipalismo del cambio con la alcaldesa Ada Colau, ha defendido desde el primer momento la necesidad de sostener la libertad y la convivencia. La Generalitat, con el presidente Puigdemont, y el vicepresidente Junqueras, han hecho piña cívica con el Ayuntamiento por esa concepción de unidad democrática cimentada en la fraternidad de la población.
La desesperación encarnada en unas células yihadistas que exportan una muestra del horror de sus países ahora en Barcelona no justifica a los ejecutores terroristas, por supuesto. Pero tampoco no tiene que evitar señalar a los responsables y culpables políticos de que se cometan esas guerras y estos atentados terroristas.
Alertamos de que este terror en Cataluña no es algo inusual, excepcional o aislado. Este tipo de terrorismo se cobra víctimas en su mayor parte en Oriente, aunque tenga mayor repercusión cuando se produce en las ciudades y capitales del Occidente militarista.
El terrorismo del fundamentalismo religioso es el boomerang del militarismo del imperialismo occidental.
El odio contra el odio no es la solución.
Expresemos nuestra repulsa, solidaridad y afecto, defendamos libertad y convivencia en la manifestación del próximo sábado 26, a las 18 h, en Paseo de Gràcia cruce con Diagonal.
Todos, todas, somos Barcelona. 22 de agosto de 2017
De la Carta de La Aurora.

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