21/4/17

La primavera común de Ada Colau


Ha nacido el nuevo partido catalán “Un País En Comú”. Su ideario apunta a la trasformación social, a la regeneración democrática participativa, a las soberanías en todos los ámbitos, a un proceso constituyente de soberanía catalana republicana, rupturista con el Reino y la Constitución de 1978.

La estrategia de Un País En Comú es liderar, con las alianzas suficientes, el cambio de hegemonía política de la derecha a la izquierda en Cataluña. Un País En Comú se postula para catalizar la mayoría social afectada por la crisis económica, incentivar la rebeldía de la juventud indignada con las instituciones, la política y un futuro sin trabajo claro, situándose en el movimiento catalanista republicano.
El nuevo partido es fruto de la confluencia procedente del 15-M, del municipalismo del cambio liderado por la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, de la marea soberanista del 11-M, con el apoyo del sindicalismo.
El 8 de abril pasado, en el Pabellón de deportes del Valle Hebrón de Barcelona, una asamblea de dos mil personas adoptó el Ideario político y el Código ético. En la misma asamblea se proclamó la nueva dirección provisional, votada on line por casi seis mil personas de diez mil inscritas. La asamblea fundacional culminó unos intensos meses desde septiembre de 2016, en los que un Grupo impulsor de 120 personas fomentó una elaboración y consenso colectivo del Ideario por parte 375 personas, con 70 Talleres participativos en el conjunto del territorio catalán.
El sustento funcional de Un País En Comú es de participación paritaria con el criterio rector de una persona un voto.
Las personas activistas son las que forman el nuevo partido. Ha sido en un proceso impulsado desde BComú y las necesidades políticas globales del municipalismo del cambio, en conjunción con la coalición En Comú Podem, los partidos ICV, EUiA, sectores destacados del movimiento Procés Constituent, Equo, Partido Pirata y de Podem. La dirección de Podem ha participado en la confección del Ideario Común y Código ético, llegó a presentar una lista propia a la dirección, pero se descolgó en el momento de la votación y no participó en la asamblea fundacional.
Queda pendiente la resolución de este desencuentro entre Un País En Comú y Podem. La voluntad política de unidad ha de conseguir curar esta fractura para dotarse del máximo de fuerza y crédito.
Un País En Comú aspira a ser la referencia política de la base social que ha impulsado a BComú a la alcaldía de Barcelona, con el sentimiento puesto en representar a la cuarta parte del voto electoral conseguido por En Comú Podem en las dos últimas elecciones estatales. La presencia simbólica pero significativa de miembros de CCOO en la dirección provisional es otra clave importante de que en el nuevo partido está incluida una amplia y plural representación de los variados estamentos populares, de las clases trabajadoras, de todas las comarcas catalanas, y las distintas culturas y tradiciones políticas.
El reto mayor de la nueva formación política reside en la coherencia de la defensa del buen hacer de las prácticas de éxito de la política del común, el encaje de la Barcelona metropolitana con el conjunto de necesidades y sentimiento de los pueblos y comarcas de Catalunya, y el acierto de una política catalana soberana republicana, incluida la necesidad política de efectuar el referéndum para decidir sobre soberanía, independencia, república y qué tipo de relaciones o no con el Reino.
Esta estrategia catalanista social plantea una estrecha relación fraterna con la izquierda española e ibérica y sus pueblos. Una ruptura republicana en Cataluña sería un inmenso paso adelante para la causa democrática, ciudadana popular, en el Estado del Reino de España.
La concepción social de cambio es el elemento político que homogeneiza a las miles de personas activistas. Desde este compromiso y enfoque de radicalidad democrática, se afronta la estrategia y acción política.
La idea es no atarse a las hojas de ruta que estén lideradas o determinadas por la derecha catalanista o un independentismo excluyente, sino buscar y generar las alianzas necesarias y suficientes para que la necesidad social ciudadana tenga peso decisivo en la perspectiva soberana de ruptura republicana.
El lenguaje, discurso y acción busca las necesidades y las perspectivas del común de la ciudadanía y social. Incluso en el proceso soberanista en que está inmersa Cataluña.
Un País En Comú hace camino para establecer una estrategia política del común. 18 de abril de 2017
De la Carta de La Aurora.

No hay comentarios:

Publicar un comentario