8/3/19

Un estallido de luz en la conciencia general: el movimiento de las mujeres comprende que tienen y pueden tomar su destino en sus manos

El movimiento feminista ante la violencia machista contra las mujeres.
 
Ponencia de Montserrat Vilà Planas* en el Congreso Internacional sobre igualdad, en Tolosa, organizado por la Diputación de Guipuzcoa, los días 14 y 15 de febrero de 2019.

Hola y besos a todas. Vengo a este Congreso en Tolosa con mucha ilusión. Vivimos una eclosión plena, profunda e internacional del movimiento feminista. Es un gozo inmenso formar parte y contribuir a un movimiento potente e imparable que anuncia nítidamente derechos universales. Vislumbramos un siglo en el que erradiquemos la violencia de género, realicemos pasos con botas de siete leguas destinados a conseguir la emancipación de las mujeres. Un siglo de oro para la igualdad de las mujeres y la humanidad entera.

El ejercicio de reflexionar desde el gran material que disponemos de trabajo de campo cotidiano, ordenar aportaciones anteriores sobre el nuevo estadio del movimiento de las mujeres, establecer las preguntas y los retos de las mujeres en el siglo XXI, profundizar en el contenido internacional, el sustrato, las raíces y el florecimiento de este inmenso movimiento, nos ayuda a empoderarlo, a fortalecerlo, a cuidar su condición unitaria, alimentar la sororidad equitativa, nos conduce a ofrecer elementos vitales para el asalto al cielo de la igualdad, con la humildad lógica y el diálogo necesario entre todas las generaciones, con nuestras maestras y referentes, con las mujeres afectadas de todos los sectores sociales, con la convicción que las niñas, las adolescentes y las jóvenes están madurando las buenas prácticas y los liderazgos que consumarán nuestros ideales de fomentar la vida.

Mi aportación es un trabajo desde la experiencia práctica de los movimientos y la movilización de todas las mujeres. 

Las ideas de este trabajo proceden en buena parte de los catorce Foros realizados contra la violencia de género desde el año 2005, los doce años de concentración mensual de homenaje a las mujeres asesinadas (lo hacemos los terceros lunes de cada mes en Barcelona), el centenar de entidades que dan sentido a la plataforma mencionada, el compromiso irreductible con las movilizaciones, sean diarias, o las del 25 de noviembre y del 8 de marzo. 

La exposición la voy a encadenar en seis puntos:

1.    Antecedentes: trazos de cómo aflora la conciencia de la violencia de género entre las mujeres en los orígenes feministas.
5.    Las oportunidades se están dando con la movilización masiva de mujeres de todas las edades, con irrupción de las mujeres jóvenes y adolescentes a menudo acompañadas de sus colegas masculinos.
6.    Unidad de todas las tendencias que luchan por los derechos de las mujeres.

El movimiento consciente feminista ha de tener la clarividencia de fijarse que la verdadera fuerza de cambio emerge del conjunto de las mujeres, en todas sus condiciones, países, situaciones, clases y estamentos sociales, culturas, ideologías y religiones.

Cuando he tenido la oportunidad de participar en algunas jornadas sindicales, de mujeres sindicalistas y de reivindicaciones que llamamos feministas, observo que las concepciones teóricas en torno a la emancipación de la mujer disponen de diversos sustratos que necesitamos comprender y fusionar.

Es obvio que las mujeres obreras, trabajadoras en general en fábricas y empresas, asumen también su rol de amas de casa, su labor de cuidado, su rol en esta sociedad.

El éxito de la huelga feminista del 8 de marzo de 2018, o la previsible inmensa movilización del próximo 8 de marzo, lo es por la complementariedad, la fusión y unidad de una gran mayoría de las mujeres en general con las mujeres trabajadoras y las obreras en particular. 

La movilización por la huelga feminista es el motor y catalizador del conjunto del movimiento. Precisamente por ello necesitamos tener el máximo respeto y saber leer, lo que hace, aspira y lucha cada segmento de las mujeres. 

El debate sobre la imprescindible interseccionalidad, o sobre el rol de las mujeres racializadas, o del feminismo blanco como sospechoso de colonial, lo hemos de metabolizar como un proceso de maduración del conjunto de la diversidad y la unidad de las mujeres, por lo tanto, incluir las mujeres trabajadoras y sindicalistas en las empresas.

Incluso el debate y concepciones sobre la prostitución, tan enconado y a flor de piel, ha de formar parte de la metodología de diálogo y lucha, con la convicción y compromiso de fortalecer el movimiento y en ningún caso dividirlo en su acción. 

Los criterios los ha ido estableciendo el movimiento feminista consciente. Derechos de igualdad real. Entre ellos el derecho al propio cuerpo.

La unidad es vital para para vencer y superar al patriarcado. En este sentido el concepto es que todas son todas, sin exclusiones.

Sabemos que somos diversas social, cultural, étnica, ideológica y socialmente. Sabemos que hay una gran diversidad de feminismos. Pero también sabemos que la unidad en la lucha es la que nos hace más fuertes.
La unidad basada en lo que es fundamental y que tenemos en común: Conseguir los derechos reales de las mujeres derribando al patriarcado. Conseguir la libertad de las mujeres a una vida sin violencia machista.
Desde la variedad y acción unitaria de las distintas ideas feministas nos hemos convertido en el motor para hacer estos cambios. 

Después de años de lucha se ha conseguido que los derechos de las mujeres estén en un primer plano en las agendas políticas de muchos gobiernos. (Estambul, CEDAW, Pacto de Estado). Se ha conseguido que mujeres de todas las edades hayan hecho una huelga feminista, algo insólito. Hemos conseguido que los sindicatos de clase se unieran y organizaran paros, parciales y de 24 horas, en función y apoyo de las reivindicaciones de la huelga feminista.

La llamada del feminismo ha sido clara: que toda la sociedad se vuelque a cambiar el orden patriarcal establecido. Estamos ante el reto de ser el motor de miles de mujeres jóvenes que han salido a la calle o que se están organizando en grupos de lucha; tomemos nota de que muchas optan por grupos mixtos. Tienen sed de conocimiento de los derechos y libertades de las mujeres. Les tenemos que dar espacios. Tenemos que pasar la antorcha del relevo. Son estas adolescentes y jóvenes la luz del futuro. 

Soy muy optimista del momento en que nos encontramos. Podemos entre todas lograr un paso adelante en la lucha por la no violencia hacia las mujeres.

Hay muchas resistencias, pero la balanza se está decantando hacia la parte de las libertades de las mujeres.
En Cataluña, la Plataforma unitària contra les violències de gènere, la Vaga feminista, el Novembre Feminista, Ca la Dona, Mujeres Juristas, todas las entidades que luchamos por los derechos de las mujeres, estamos en el mismo barco con las chicas más jóvenes, impulsamos que el siglo XXI sea el de las libertades y la emancipación de las mujeres.

La fuerza común es lo que promueve y hace avanzar el derrocamiento del patriarcado, se trata de la libertad de las mujeres en una vida libre de violencias. 26 de enero de 2019.

* Presidenta de la Plataforma Unitària contra les violències de gènere de Catalunya.

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