La izquierda va con sus piernas quebradas, a duras penas sostenidas por abnegadas movilizaciones sectoriales con ilusión de generalidad, y un sindicalismo atrincherado frente al aluvión triple de austeridad, recortes y privatización. El golpe que ha noqueado al PSOE en las elecciones se lo ha dado su propia base social, es decir la gente trabajadora.
El Congreso del PSOE que hoy se inicia en Sevilla se mueve en ese agitado trasfondo político.
¿La política será la de una leal oposición a su majestad PP con mayoría absoluta o el inicio de construir alternativa desde la base social?
¿Se demolerán críticamente el giro a la austeridad y recortes con sello M-Z del gobierno de Zapatero-Rubalcaba también con Chacón, o se pasará de puntillas sobre este destrozo complementario al realizado por la crisis entre la base de la mayoría de la ciudadanía?
La pugna entre el recambio continuista rancio de Rubalcaba, y el recambio continuista de amplia y empática sonrisa profident de Chacón, acaparan titulares y portadas como es natural, pero se oscurece el fondo de los alineamientos políticos.
Entre las continuidades aparece como más probable que la más continuista, para bien y para mal, sea la de Rubalcaba. Por eso Chacón cuenta con el apoyo de los lobbies que han defendido de forma más comprometida las políticas de tipo social y de derechos de Zapatero.
Aún así, Chacón ha diluido el asumir las reivindicaciones más sentidas y próximas a las necesidades populares y a la de la juventud indignada 15 M, en vagas referencias sin compromiso.
Gane quien gane la cuestión estará en el tejado de la connivencia para medrar en los caladeros ahora PPs, o en la forja de movimiento y entidades u organismos sociales y cívicos unitarios que vayan tejiendo conciencia, fuerza e izquierda. Son sintomáticas las experiencias tipo del Foro Social de Madrid con su proyecto de Carta de la ciudadanía, la Plataforma contra las retallades (recortes) de Cataluña, o las tentativas que se están gestando para conseguir un organismo unitario social. cívico y político con el que enfrentarse al frente recortados, nefasto e inútil, cohesionado en torno al gobierno del PP, al que se ha incorporado CiU y el gobierno catalán.
El Congreso del PSOE que hoy se inicia en Sevilla se mueve en ese agitado trasfondo político.
¿La política será la de una leal oposición a su majestad PP con mayoría absoluta o el inicio de construir alternativa desde la base social?
¿Se demolerán críticamente el giro a la austeridad y recortes con sello M-Z del gobierno de Zapatero-Rubalcaba también con Chacón, o se pasará de puntillas sobre este destrozo complementario al realizado por la crisis entre la base de la mayoría de la ciudadanía?
La pugna entre el recambio continuista rancio de Rubalcaba, y el recambio continuista de amplia y empática sonrisa profident de Chacón, acaparan titulares y portadas como es natural, pero se oscurece el fondo de los alineamientos políticos.
Entre las continuidades aparece como más probable que la más continuista, para bien y para mal, sea la de Rubalcaba. Por eso Chacón cuenta con el apoyo de los lobbies que han defendido de forma más comprometida las políticas de tipo social y de derechos de Zapatero.
Aún así, Chacón ha diluido el asumir las reivindicaciones más sentidas y próximas a las necesidades populares y a la de la juventud indignada 15 M, en vagas referencias sin compromiso.
Gane quien gane la cuestión estará en el tejado de la connivencia para medrar en los caladeros ahora PPs, o en la forja de movimiento y entidades u organismos sociales y cívicos unitarios que vayan tejiendo conciencia, fuerza e izquierda. Son sintomáticas las experiencias tipo del Foro Social de Madrid con su proyecto de Carta de la ciudadanía, la Plataforma contra las retallades (recortes) de Cataluña, o las tentativas que se están gestando para conseguir un organismo unitario social. cívico y político con el que enfrentarse al frente recortados, nefasto e inútil, cohesionado en torno al gobierno del PP, al que se ha incorporado CiU y el gobierno catalán.
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