El nuevo tiempo del catalán en la intimidad del Pacto del
Majestic de 1996 entre Jordi Pujol y José Mª Aznar es ahora cosa de tres.
Rajoy, Mas y Sánchez-Camacho. CiU en medio bien acoplada entre PP y PP. El
presidente Mas, del gobierno "de los mejores" de CiU, ha recortado
durante todo el año a diestro y siniestro. Mientras, en catalán barcelonés
removía por la faltriquera y por el Parlamento de Cataluña lo de la
"transición nacional" y el estandarte del Pacto Fiscal. Nada grave.
En ningún momento plantea el derecho a la autodeterminación.
Ni pestañear se han permitido los próceres de CiU ante el
anuncio de intervención presupuestaria de las autonomías -representa nada menos
que la anulación de la soberanía-, ni ningún movimiento de resistencia por la
negativa del PP en el Pacto Fiscal. La confrontación de intereses económicos y
democráticos no pasa de revuelo y protestas. A la hora de votar en las Cortes
españolas no hay discusión, CiU vota con el PP. Queda claro quién manda.
Se ha convertido en española la burguesía catalana? Es patente
que no. Lo que pasa es que el olfato convergente tiene bien asumido que para
flotar necesita, sí o sí, los votos del PP en la cámara catalana y el municipio
de Barcelona. Mas necesita como el oxígeno a Sánchez-Camacho. Por lo tanto
Rajoy es agua bendita.
En 1996 el PP de Aznar necesitaba los votos de la CiU de
Pujol para la investidura. En 2010 las tornas han cambiado, es la CiU de Mas
que necesitó los votos PP. En 2011 el PP de Rajoy ha ido más que sobrado, no
necesita votos de CiU, pero le convienen para establecer un frente más sólido
para imponer la austeridad de la crisis y evitar un estallido social. Para el
pragmatismo catalán quiere decir que a Mas le toca hablar en castellano, el
catalán queda para lo doméstico.
¿Qué es por tanto lo que diferencia a la clase dominante
catalana de la española? Representa quizás CiU la bandera de los derechos y de
la libertad de la nación catalana? O la bandera patria es sobre todo una
herramienta de amenaza y chantaje para conseguir una mejor posición dominante
dentro de las fricciones y los equilibrios de la oligarquía española?
Entre un lugar en las altas finanzas y grandes empresas
españolas o un Estado propio, la burguesía catalana escoge el cobijo del Estado
español, aunque lo señale de ajeno. Pueden ser entusiastas del Barça y
despotricar del Madrid, pero al final lo que vale es el buen negocio, mientras
la gente del pueblo sea neutralizada y adormecida. CiU sigue este camino. En lo
que atañe a las relaciones patronales, económicas, sociales y políticas en
Cataluña, CiU es ppera.
La izquierda catalana debe diferenciarse completamente de
CiU, incluso en los choques entre Cataluña y España, como en la competencia de
intereses entre empresas catalanas y españolas. En ningún caso connivencia, ni
mucho menos deslizarse hacia un liderazgo nacional de país de CiU y los
patrones catalanes. Se necesita un liderazgo de la izquierda haciéndolo de manera
que cuando sea adecuado las fuerzas sumen en la movilización. Un proyecto de
país de izquierdas pasa por luchar contra la dominación española y debilitar y
derrotar la explotación catalana.
Del Boletín electrónico de EUiA.
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