Siguen creciendo
las protestas contra los recortes. El 21 de enero en el País Valenciano miles
de personas protestaron contra los recortes en Educación. La corrupción y el
despilfarro de los gobernantes del PP han dejado exhausta a la Comunidad. En
algunos institutos ni siquiera tienen para pagar la calefacción. El 26 volvían
a salir a la calle contra los recortes en sanidad, en los salarios de los empleados
públicos y contra el aumento de impuestos, de paso protestaron contra la
absolución del ex presidente Camps. Por su amplitud son comparables a las que
hubo contra la guerra de Irak. Este mes continuarán las acciones que culminarán
en nuevas manifestaciones el 25 de febrero. Parece acabarse la luna de miel del
PP en el País Valenciano.
El 28 de enero las capitales de Catalunya
también reunieron a miles de manifestantes hartos de los recortes del gobierno
Mas y de las políticas favorables a la privatización de los servicios públicos.
Multitudinaria se prevee la manifestación de Madrid el próximo día 7. Como
masiva fue, en otro ámbito político, la manifestación en Bilbao el 7 de enero para
exigir el acercamiento de los presos vascos.
Este movimiento todavía no logra cambiar
la tendencia frente a las políticas que impone la derecha; serán necesarias más
luchas y más fuerzas para lograrlo, pero indican las tendencias de un cambio.
La derecha ganó por mayoría absoluta porque la ciudadanía que votó así lo
decidió, pero sólo se vota cada 4 años y sin embargo hay que comer cada día o
pagar la hipoteca cada mes y 5 millones de parados no encuentran trabajo. Y
cuando avance la percepción de que las medidas de este gobierno perjudican
especialmente a los más débiles y se recorta lo público, lo que es de todos,
para beneficiar a unos pocos y además no se crean puestos de trabajo… la
conciencia empezará a cambiar. Y si cambia la conciencia las cosas pueden
cambiar deprisa.
La responsabilidad de la izquierda es seguir
impulsando las movilizaciones para ir creando el máximo de alianzas y un bloque social capaz
de oponerse a las políticas de la derecha. Como por ejemplo en Catalunya la
plataforma Prou Retallades que agrupa a sindicatos y asociaciones opuestas a
los recortes; o la iniciativa de los sindicatos a nivel estatal para ir
confluyendo en una amplia plataforma social en defensa de los servicios
públicos. 2 de febrero 2012
Ni un paso atrás en los derechos de las
mujeres. El ministro de Justicia ha anunciado la modificación de la Ley de
Plazos, que permite interrumpir el embarazo hasta las 14 semanas de gestación.
La derecha quiere volver a la situación anterior, limitando el derecho sólo a
casos excepcionales y dejándolo en manos de los profesionales. Llaman reforma a
una contrarreforma inquisitorial que representa una pérdida de derechos para
las mujeres y para toda la sociedad. Hay que reaccionar.
Publicado en la Carta de LA AURORA.
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