Me congratulo y felicito por el acuerdo de coalición estatal La izquierda (IU-ICV-EUiA-CHA y varias otras). Ahora bien llamo la atención de que no era obligada esta firma que mantiene a EUiA en la minoría de edad parlamentaria.
Disponer de una coalición es positivo. Lástima de que Equo no haya querido participar. En cambio es negativo por burdo el contenido y el texto del acuerdo firmado.
Hay explicación del porqué hemos llegado a esta situación. La dependencia de la dirección de EUiA con el Grupo parlamentario coaligado la aísla de la vida y los sentimientos de las asambleas y del y la activista insertada en la vida cotidiana y los organismos sociales. Las concepciones jerarquizadas ahogan la creatividad del equipo, el grupo, la red con múltiples nódulos, las potencialidades de comunicación y la fuerza que da la libertad de expresión que permiten las TICs (tecnologías de la información y la comunicación) con las redes sociales. Las metodologías de la sociedad del conocimiento aún son desconocidas para la concepción autista burocrática y por buena parte de la izquierda.
Desde la derrota del tripartito y la victoria de CiU la dirección de EUiA está colapsada, agotada y "amortizada", como señala un miembro de esa dirección. Es como si tuviéramos una dirección autista. Y por la parte que me toca de co-responsabilidad, tenemos de hacer los ejercicios adecuados con delfines, caballos, y naturaleza social, para superar este autismo. Por eso el Consejo Nacional desautorizó esta dirección de talante derrotista. La gente, las y los representantes de las asambleas, puede entender que se pierde algo, incluso que se ha de arreglar lo que se ha planteado y mal hecho, lo que es más difícil es que acepte perder antes de luchar, paralizados y acurrucados para evitar los golpes y los agravios.
El gran debate del hundimiento del tripartito la teníamos que hacer "el día después de las elecciones municipales", en una Conferencia política ¿en el primer trimestre, el segundo de este año, en otoño? pero lo que hubo fue que ICV nos retiró el senador de EUiA. Ahora hay tambores lejanos de que el gran debate será "el día después de las generales, el 21", pero todo el mundo puede intuir que el golpe será tan fuerte y la gente estará demasiado abrumada. Las soluciones de aparato burocrático no son alternativa por el clamor de "no nos representan, no", por "fuera los privilegios de los políticos", el "dicen democracia pero no lo es".
Necesitamos una nueva orientación y una nueva dirección política, coherente y firme. Pondremos las bases con la movilización ahora electoral y con la reflexión política.
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