En los
cambios políticos los liderazgos profundos y revolucionarios, las nuevas etapas
democráticas y sociales de envergadura, han tenido en muchas ocasiones en la
historia una antesala carcelaria. Sindicalistas como Marcelino Camacho, dirigentes
políticos como Miguel Núñez. Innumerables ejemplos podemos encontrar en todos
los continentes.
Otegi
no va a ser una excepción a esa regla.
Si el
líder de la Izquierda abertzale y de Batasuna sigue en la cárcel es por la
incapacidad y bloqueo del Estado y el gobierno, atenazados por la inercia de
una política antiterrorista, de una Ley de Partidos Políticos, y una Doctrina
Parot, que son la punta del iceberg de un inmenso aparato legal, para legal e
ilegal del terrorismo del Estado de derecho de la Monarquía.
El
antiterrorismo de factura PP es una política contra lo vasco, para impedir la
libertad de Euskadi, mientras niega la realidad de la nación vasca. La
existencia del Estado español en esa concepción PP, expresión de la reacción
más conservadora española, es la negación por la vía de la legalidad, los
medios ideológicos, la represión en sus distintas versiones, de la realidad de
distintos pueblos. Esta concepción política es la que convierte en un obstáculo
inviable al Estado actual español, para la convivencia y buenas relaciones
entre los pueblos y naciones que conviven en su estructura institucional.
Con
esa concepción periclitada en la época del desarrollo de Europa, la inmensa
mayoría de la ciudadanía española puede hacer suya la idea de una sola
"España", pero cada día que pasa, a cada nuevo acontecimiento
político, a cada roce económico, social, cultural, lingüístico, la fosa es
mayor, pues las minorías nacionales consolidan y amplían su voluntad de existir
asimilada a la de separarse del Estado que les impide ejercer sus derechos democráticos
esenciales.
Selecciono
unos párrafos de la Carta en la que Arnaldo OtegiMondragon, desde el Centro Penitenciario de Logroño, afronta la decisión de ETA.
"Hemos construido tenaz y laboriosamente este
momento histórico en Euskal Herria. La valiente decisión hecha pública por la
organización ETA de cesar de manera definitiva en su campaña armada acredita de
manera indiscutible la sinceridad y honestidad de nuestra apuesta política por
las vías exclusivamente democráticas y satisface plenamente nuestros
compromisos tanto con el Pueblo Vasco como con la Comunidad Internacional.
Llegar hasta aquí no ha sido sencillo, ha sido una
tarea tenaz, difícil y llena de dificultades(...) Y lo que desde nuestro punto
de vista debíamos hacer (...) era sustituir una estrategia de carácter político
militar por una estrategia que se desarrolla única y exclusivamente por vías
pacificas y democráticas. (...) Para intentar que no llegáramos hasta aquí nos
detuvieron, encarcelaron y condenaron... Ahora toca resolver las consecuencias
del conflicto y construir un marco de paz y libertad justo y duradero. (...). También
tocará más temprano que tarde abordar las causas del conflicto; para ello,
nuestra propuesta es escrupulosamente democrática: la aceptación y respeto por
parte de todos los protagonistas políticos, sociales y sindicales, de lo que
decida la ciudadanía vasca sobre su futuro político e institucional... pero para
que la paz sea completa corresponde ahora al Estado hacer desaparecer de
nuestro pueblo todas las conculcaciones de los derechos civiles, políticos y
humanos que todavía siguen vigentes... ¡Sonreír, ahora ... a ganar!"
No hay comentarios:
Publicar un comentario