Las acampadas en Sol en Madrid, en la Plaza de Cataluña en Barcelona, en todas las demás ciudades, como la prohibida en Granada, representan una forma de rebelarse con movilización por una parte de una juventud que tiene muchos motivos y razones para indignarse.
Las y los jóvenes tienen el derecho y la obligación en movilizarse contra las consecuencias de este sistema económico y su estructura política.
Los antecedentes de esta eclosión combativa están en la plaza de Tahir de Egipto, en el proceso de revolución democrática árabe, en la rebelión contra los banqueros en Islandia, la manifestación contra la precariedad en Lisboa, o las de Londres y Roma. También en la movilización en Euskadi por los derechos democráticos y la participación de Bildu, o en la frustración democrática catalana que tampoco dispone del derecho a una consulta vinculante por el derecho a decidir. Jóvenes sin futuro, Jóvenes indignados, Democracia real ya, son nuevos organismos que buscan aprender y probar nuevos métodos de lucha. Celebramos que en torno a la misma plataforma 15 M se hayan movilizado en todas las ciudades.
Llamamos a apoyarlo, a comprometerse, a participar en el movimiento y en las acampadas. Denunciamos la prohibición en Granada y en Madrid. Denunciamos el desalojo de Puerta del Sol (Plaza de la SOL-ución, se puede ver en una pintada en el Metro).
En Cataluña esta importante eclosión del 15 M, reforzó la unitaria y multitudinaria manifestación del 14 M contra los recortes del gobierno catalán de CiU.
El movimiento sindical la gente trabajadora en las empresas, conviene que también miren estos intentos de plaza Tahir, para incorporar su propia voz, con sus reivindicaciones y su fuerza.
El POR formamos parte de IU, EUiA, EBB, desde estas organizaciones, desde los sindicatos, y desde los organismos sociales y entidades ciudadanas, señalamos como los causantes de la crisis a la patronal, a las grandes fortunas y multinacionales, a los Bancos; señalamos con ellos a los partidos de la derecha como el PP, CiU, PNV. Estos partidos no son iguales a otros partidos, como tampoco son lo mismo la izquierda que la derecha. Pero tampoco son iguales los partidos y los representantes de la izquierda que aplican políticas que dañan a la gente trabajadora y a la juventud, y quienes desde la izquierda lo combaten.
El sistema social y político lo hemos de confrontar desde la calle, la fábrica, el barrio, el centro de estudios, fuera y dentro de las instituciones parlamentarias, autonómicas y municipales. Y también con el voto.
La soberanía popular de la ciudadanía la hemos de conseguir de forma plena y participativa. Por disponer de trabajo, vivienda, cultura, la emancipación, la democracia participativa y las consultas vinculantes en cuestiones políticas centrales como el derecho a decidir de los pueblos. Parafraseando lo que circula en Sol: más revolución y menos botellón. Por lo tanto compromiso y movilización.
Ver LA AURORA-POR.
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