Aún descendemos

Es innegable la diferencia de la situación política por las importantes especificidades en el País Vasco. Una sociedad bastante movilizada en torno la libertad euskaldun, un gobierno autonómico derecha-izquierda enfrentado al gobierno español estatal, unas elecciones trucadas por las ilegalizaciones represivas de D3M.

Ahora bien, pretendo señalar un elemento general que planea. El de la crisis de IU. En Euskadi prende la terrible cuestión de que el suelo del millón de votantes de las generales, puede aún no ser el fondo. Con las inevitables diferencias que representan unas elecciones autonómicas muy polarizadas, la realidad es que la organización hermana de IU ha bajado, al menos su reflejo electoral. Este descenso quizás apunta una peligrosa tendencia que, de proseguir, arrastra a IU a quedarse sin la representación parlamentaria.

La dificultad en conseguir una movilización y acción política diferente, fruto de iniciar un proceso de refundación en la izquierda, se nota en el conjunto de IU. La voluntad política de abrir un proceso profundo de cambio, no ha empezado a encarnarse. La dirección federal de IU ha enfocado al apoyo a las autonómicas vascas y gallegas, y la preparación de las elecciones europeas, con los métodos tradicionales, sin llegar a darles un aire nuevo.

Los resultados vascos son otro grave toque de atención. Y las elecciones europeas la siguiente etapa. A lo que parece el espacio político que consideramos natural de IU, más bien se disgrega. Surge el intento de Izquierda capitalista (IC), la concurrencia de Iniciativa feminista (IF), y quizás aún puede haber otras si no se hilan los acuerdos con ICV, y se desdeñan con ERC-Europa de los Pueblos.

Por lo tanto la senda de la refundación es lo que hemos de practicar para que la gente trabajadora y la juventud perciban un cambio completo desde IU.