Una transición palaciega parlamentaria de CiU y ERC

Cataluña = Libertad. Antoni Tàpies.

"No tenemos que ir en el furgón de cola del tren comandado por CiU y ERC" me insistía una compañera, mientras debatíamos como concretar la orientación de Consulta SI, Recortes NO.

El liderazgo político del gobierno en la sombra (las comisiones de CiU-ERC) y del gobierno Mas de CiU, es la sumisión de la Consulta y del clamor popular por la "Independencia y el nuevo Estado de Europa" a las políticas de recortes de los poderes económicos de Cataluña, representados por CiU, y los poderes españoles referenciados por el PP.

"Debemos hacer una huelga general para cerrar los recortes, contra CiU y ERC", era la aportación de otro compañero.

Todo es bien cierto y necesario. La cuestión es que son dos aspectos o vertientes, relacionadas pero de planos diferentes. El del terreno social y el democrático en torno a la soberanía y libertad nacional catalana.

Aún es más sintomático que quien impulsa cada uno de estos dos aspectos sean fuerzas diferentes dentro de la misma tierra y pueblo. La soberanía tiene que ver con el imaginario, los sentimientos y la identidad del conjunto de la población, desde los segmentos más pobres a los más ricos, confrontados con el poder económico y político estatal español. Lo social y los recortes tienen como motor los sindicatos y las empresas, en este caso de la parte trabajadora del pueblo confrontada con la más rica empresarial; elemento que recorre y unifica a la clase y población trabajadora en todo el Estado.

Sin embargo, fue la manifestación popular nacional la que configuró el detonante y provocó la crisis del gobierno catalán de Mas de CiU. El castigo electoral a CiU añadió el ingrediente social y de la huelga general, pero no anuló la demanda de la libertad nacional.

El gobierno de Mas de CiU quiere liderar un proceso de soberanía que implique la aceptación de los recortes "por las imposiciones e incumplimientos financieros del gobierno del estado". Ahora bien, esto decae, como torpe demagogia, cuando vemos que CiU va detrás y apoya al PP en el Parlamento de las Cortes del Estado.

La coalición ICV-EUiA ha propuesto al Parlamento de Cataluña establecer una Comisión legislativa por el Derecho a decidir, donde tratar todo lo que respecta a la consulta y al futuro de la soberanía del país. La Izquierda Plural en el Parlamento español ha apoyado una consulta soberana para decidir en base al derecho a la autodeterminación.

CiU y ERC van por otro camino. El gobierno Mas anuncia un Consejo de Transición Nacional, una Secretaría de Hacienda, y una Declaración de soberanía, antes de escuchar y de establecer el proceso popular de Consulta. CiU y ERC prefieren un proceso parlamentario, por las alturas institucionales, al que se añadan los demás partidos, y quizás detrás de ellos la población.

Esto se aleja de una concepción de proceso soberano institucional popular ciudadano como debería representar la consulta, en tanto que inicio, si así lo decide la voluntad popular.

Poner la carreta, de la independencia y del nuevo estado, por delante de los bueyes, de la consulta ciudadana vinculante, es lo que permite ir a presentar al rey de España estas propuestas. Todo un símbolo, pues lejos está de ninguna soberanía popular y democracia republicana el monarca no elegido.

Si hay transición política debe ser desde la soberanía plena popular. Ésta no puede permanecer secuestrada, ni por el rey, ni por unos partidos, ni siquiera por el actual Parlamento. La locomotora, el motor y el liderazgo debe convertirse en popular, con la gente trabajadora en primera línea del liderazgo.

Si hay un mandato popular es efectuar la consulta. Y si hay una alerta y castigo claro es que no se quieren los recortes.

Del Boletín electrónico de EUiA.