Contratos hilarantes

El humor ilustra situaciones de las que a veces señalamos como surrealistas o kafkaianas. Una buena dosis hilarante aclara las ideas mejor que sesudos pataleos sobre pactos que se rompen o incumplen, o huecas amenazas futuras para calmar al soliviantado personal.

Un pacto, una firma, vale mientras se cumple. ¿Se firman para cumplirlos o para incumplirlos?

ICV, el eurodiputado Raúl Romera, ha incumplido, por lo tanto ha roto, el acuerdo firmado de coalición entre IU, ICV, i EUiA. Un mal paso político. Así no se progresa entre las izquierdas, sean verdes o rancias o rojas.

El acuerdo era de programa, de movilización, y de futuro. Citaba también que se “co-decidiría” entre las partes en que “mismo grupo” europarlamentario se iría. Raúl Romera de ICV ha decidido de forma unilateral, y no va al mismo eurogrupo con el otro europarlamentario de la coalición.

Hubiera sido mejor y más honesto, pactar de antemano que cada diputados decidiría donde mejor considerara ir en función de sus afinidades ideológicas o políticas.

Sin exculpar estos comportamientos políticos, de ética tan tibia, honorabilidad tan variable, tengo que decir que es aún un comportamiento desgraciadamente habitual en mucha de la gente de la izquierda más próxima, que tanto clama por la ética (quizás de los demás). Y me callo por vergüenza ajena, sin echar más leña al fuego.