El contenido de una reforma fiscal pactada con la izquierda, IU-ICV, suponía un incremento de los impuestos a las rentas más altas, mejor tributación a las actividades medioambientales, supresión de las ayudas y deducciones fiscales lineales, cheques y otras. La contrapartida estaba en desbrozar el camino para que IU-ICV dieran el apoyo a los Presupuestos de 2010.
El respiro de seis horas de Gaspar Llamazares y Joan Herrera, y de muchísima gente a la izquierda, incluso del PSOE, se truncó en desazón y profunda decepción, con el trueque parlamentario de alianzas.
El PSOE pasó del baile con IU-ICV, a emparejarse con CiU a mitad de la canción. ¿El sino para el PSOE es la izquierderecha? ¿Así es como intenta parar al PP?
¿Quizás es un cambio premonitorio para el cenagoso futuro de un gobierno catalán empantanado en una Financiación que se demora y augura insuficiente?
La obscenidad política reside en que el gobierno Zapatero pueda pactar indistintamente algo tan básico como la fiscalidad. Para enfrentar la crisis económica ¿es lo mismo las políticas fiscales de uno u otro tipo, a la izquierda o a la derecha? Se ha optado
A ver cuando llega el momento de hacer algo más que llorar y quejarse. Una izquierda plañidera no es útil para las clases trabajadoras. Conviene tomar distancia suficiente.
El PSOE se arrastra y abre la puerta a derecha. Triste papel el del PSC, y del paralizado gobierno catalán que, hipnotizado, ve el nudo corredizo de la socialvergencia de la mano de la Moncloa.
La izquierda necesita hacer otro camino. Para conseguirlo ha de buscar la fuerza en el mundo sindical, y en la movilización trabajadora.
muy interesante, otra derivada más al asunto, ¿estará Zapatero allanando el camino a una sociovergencia en Cataluña para apuntalar España?
ResponderEliminar(ando leyendo para lo mejor de la semana roja)
por aquí se practica en juegos y sorpresas aquello de "frío, frío"... "caliente, caliente"... "quema"!!!
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