Obama habla de una profunda reforma del sistema financiero.
La capa financiera, es un sector muy selecto y reducido, es la que predomina y hegemoniza la clase burguesa, sus Estados. El capital financiero es el eje director del sistema capitalista del libre mercado. En contraposición, el sector financiero es la casta más parásita de toda la burguesía. Es lo que succiona la mayor parte de la plusvalía del trabajo de las clases productoras.
Descabezar esta capa financiera del complejo entramado de la sociedad y del Estado burgués, sigue siendo un objetivo revolucionario decisivo.
Por supuesto, a estas sanguijuelas parásitas, son a las que más se cuidan. Incluida la ciudadanía las considera un factor vitar y motor de toda la economía.
El reformador imperialista Obama, anuncia para el sistema financiero, más intervención, más regulación, mayor protección del consumidor, menos riesgos a costa de menos beneficios financieros.
Una especie de libre mercado con ciertas normas para los más codiciosos. Es para preveer y evitar las consecuencias como la tremenda crisis actual
El presidente USA, busca una sostenibilidad financiera del capitalismo. Proclama que el remedio existe: arrancar las garras y mandíbulas a las finanzas.
¿Podrá someter a la casta financiera? ¿Se acerca Obama a la reforma del capitalismo de Sarkozi? ¿Pretenden amarrar las finanzas para mejor provecho de los demás sectores burgueses considerados como productivos?
¿Quizás están innovando hacia un post-neo-liberalismo de “libre mercado autorregulado sostenible”?
A las clases productivas reales, las trabajadoras, es a quien corresponde atajar esto. Obama no podrá. La socialdemocracia pierde pié.
Necesitamos base social, movimiento, movilización, para forjar izquierda coherente, firme, que plante cara y expulse a parásitos y clases parásitas. A esto vamos. A refundar la izquierda.
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