Es la expresión de una nueva conciencia del pueblo
movilizado como nación que reivindica sus derechos y libertades. El Estado
español actual que incluye a la nación catalana la niega y rechaza, entonces el
aliento popular se encamina a decidir su propio destino. Es como un fluido,
como un torrente o un río donde el agua busca por donde seguir su vía,
sorteando, puliendo y agujereando todos los obstáculos, o como las crecidas
inundando todo y abriendo nuevos caminos, haciendo un nuevo panorama.
Estamos en un nuevo tiempo de la evolución política
catalana, un camino y un norte que concierne a fondo la política española y la
europea. El impacto de la manifestación en la conciencia popular no será flor
de un día.
La componente trabajadora del pueblo y de la nación ha
formado parte del grueso de la masa manifestante, sin embargo ha sido como
personas individuales ciudadanas, pero el testimonio social político ha tenido
como bandera las reivindicaciones sociales, con la denuncia a CiU y al PP.
EUiA, junto con ICV, como la CUP y otros, incluso significados dirigentes del
PSC, se han sumergido en la riada catalana para juntar la defensa de los
derechos sociales y los nacionales. CCOO y UGT han sabido captar que se trata
de un cambio profundo.
¿Se puede ir a una movilización masiva junto a CiU? ¿Era la
manifestación de CiU y del gobierno Mas recortador? ¿todo el mundo en la
manifestación era independentista? ¿CiU capitalizará y liderará la bandera y la
fuerza que representa la manifestación de la Diada?
La manifestación era y ha sido la del pueblo, la expresión
popular y nacional catalana. Toda lucha, sea social y de libertad y de
emancipación nacional, sea por un Estado independiente, por la independencia o
por unas relaciones nuevas, diferentes, entre pueblos y Estados, centralistas,
federales, confederales, se deberá llevar en el seno del pueblo, de sus expresiones
políticas y de todo tipo.
¿Quién puede ganar? ¿Quién será más favorecido? ¿Quién lo
liderará y lo hegemonizará?
Hay quien se desespera de que sea CiU y la burguesía
catalana. Hay quien cierra los ojos y se paraliza. Hay sectores de la gente
trabajadora que consideran que la cosa nacional sólo desvía de la vital
cuestión social, intentando apartarse de la ebullición nacional por la secesión
y el Estado, a la vez que se pretende negar el choque entre las realidades
nacionales española y catalana .
En el primer tiempo del día después de que el debate sobre
la secesión, el Estado y los diferentes tipos de relaciones e instituciones
posibles se haya convertido en reivindicación masiva, el liderazgo está en
manos de quien tenga el poder económico real, que disponga del gobierno y de
una representación popular amplia, o de quien encabece la fuerza de la
movilización masiva. Esto es natural e inevitable. CiU, por poder económico,
representativo institucional y gubernamental, es quien capitaliza de momento.
Sin embargo CiU, y los poderes económicos catalanes, tienen
dos hándicaps decisivos. Los poderes económicos con el Estado español y el
gobierno del PP por una parte, bien opuestos a todo tipo de secesión, o de
flexibilización democrática del Estado como se muestra en el caso de las
Autonomías.
El segundo hándicap para CiU es el factor social de la misma
población trabajadora en Cataluña, la nacional catalana y la que no se
considera así.
Hay una contraposición también natural que es el fermento y
el terreno en el que nos debemos hacer fuertes la izquierda, para hacer frente
a CiU, al PP, a los poderes económicos, y derrotar la hegemonía burguesa
expresada a través de CiU.
La manera es la de una lucha paciente y radical por los
derechos sociales y por la libertad emancipadora catalana, tan lejos como
quiera la ciudadanía en tanto que nación.
El tiempo político de hoy en día es el de promover la
articulación de un bloque o entendimiento nacional social popular unitario
catalán de las izquierdas alternativo o contrapuesto al de CiU. En la sexta
Asamblea de EUiA lo hemos expresado en la orientación por un nuevo espacio
político, con la idea que se ha popularizado de una "Syriza
catalana".
Debemos articular nuevo liderazgo y hegemonía social. Se
debe batir la hegemonía ideológica y el poder económico y político que
representa CiU. La causa de la libertad nos debe fortalecer, para poner la
conquista de las libertades como factor de debilitamiento y derrota de los
actuales poderosos y de CiU.
El primer paso en estas libertades es que la ciudadanía pueda
decidir en un referéndum vinculante lo que quiere, entre las diferentes
opciones posibles, para realizarlo hay que romper con el PP; situarse en clave
europea.
Las izquierdas nos hemos de poner sin falta a que la articulación de alternativa sea con una alianza entre federalistas, autonomistas e independentistas.
Las izquierdas nos hemos de poner sin falta a que la articulación de alternativa sea con una alianza entre federalistas, autonomistas e independentistas.
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