Entusiasme más o provoque rechazo el caso es que en la Diada (Fiesta) Nacional de
Cataluña de este 11 de septiembre hay una clara evolución en el pueblo y la
ciudadanía enmarcada como nación hacia la defensa de constituir un nuevo Estado.
Está calando a ojos vista en el imaginario popular que el Estado
español es más perjudicial que beneficioso para Catalunya. Al mismo tiempo es
demagogia populista lo que se propaga de que Cataluña independiente sería un Estado
rico o un oasis de pacto social catalanista.
Ahora bien, el problema para las izquierdas es que la gente
trabajadora se divide según su sentimiento de pertinencia nacional; esto
provoca una disgregación política de las izquierdas, sean de corte
revolucionario social o independentistas o sindicalistas, mientras se mantiene
la hegemonía nacional catalana por parte de la burguesía, encabezada por su
representación política de CiU, y de otros segmentos sociales con la deriva
actual de las izquierdas en torno ERC a hacer un guiño a CiU.
La manera de invertir esta malévola situación de hegemonía
financiera y gran-propietaria de la clase dominante catalana es con una clara
diferenciación política con CiU, acompañado de asegurar a la conciencia
nacional catalana de parte de la clase trabajadora y cada vez de un sector más
amplio de la población, su derecho democrático de libertad de separación y de
formar un Estado y una república en su caso, si así lo decidiera la mayoría
ciudadana. Eso complementado con una defensa de la libre unidad entre pueblos y
naciones, de manera que la población española no haga causa común con la clase
dominante estatal y la Monarquía en la opresión y expolio de ningún pueblo ni
nación.
Para el 11 S podemos resumir que tenemos tres convocatorias
catalanas.
La institucional del gobierno de la Generalitat de Mas de
CiU, abocada a comprimir el aliento nacional de emancipación en un Pacto Fiscal
chapucero sin concierto social ni solidario, de hecho a supeditar la
movilización popular catalana a los intereses crematísticos de una pequeña capa
rica de la población, también a validar los sobrecogedoras recortes bien
anticatalanes con la propaganda de que "Madrid y el Estado nos
ahoga". Esto es el hazmerreír de los prohombres de La Caixa, del BSabadell
y del Círculo de Economía entre tantos otros de buen nombre y rancio abolengo.
La tradicional manifestación de la Plaza de Urquinaona con el lema "Estado
propio".
La que podemos llamar la manifestación nacional unitaria de
las marchas de los pueblos de toda Cataluña por la independencia, convocada y
organizada por la Asamblea Nacional Catalana. El lema es "Libertad.
Cataluña nuevo Estado de Europa".
Conviene reflexionar sobre la evolución de las grandes y
masivas movilizaciones ciudadanas nacionales catalanas. La de 1977 por el
Estatuto de Autonomía (Libertad, Amnistía y Estatut de Autonomía). La de 2010
por "Somos una nación" "Nosotros decidimos". La de 2012 por
"Libertad. Cataluña nuevo Estado de Europa".
La 6 ª Asamblea de EUiA con la propuesta estratégica de Nuevo espacio y de
confluencia entre federalistas, autonomistas e independentistas, acierta en el imaginario
profundo de la cuestión catalana (una primera y feliz concreción se acaba de realizar en Galicia, entre ANOVA del independentista Beiras procedente del BNG, e IU de Galicia). Plantearse como fondo una plataforma o frente
o acuerdo de alternativa política real a la hegemonía destructiva de la derecha
y de CiU. Un polo movilizador social y político que comparta la lucha nacional
con la social con los fundamentos del derecho a la autodeterminación, a
decidir.
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