La izquierda transformadora con la coalición ICV-EUiA, ha evolucionado en su orientación desde el 10 de julio, con la propuesta de un Referéndum basado en el derecho de autodeterminación, para realizar tres preguntas: Autonomía, un Estado propio dentro de una federación en el Estado español, Independencia. En la que la coalición defendería la opción federalista. La coalición ICV-EUiA se ha comprometido a fondo en la huelga general y en la exigencia de rectificar en la Reforma laboral. Orientación con la que ahora aborda los Presupuestos Generales del Estado y su bajada en las inversiones.
Esta buena reacción de ICV y EUiA en la movilización, ante las propuestas sindicales y el sentimiento masivo popular, sufre el hándicap de la participación en el gobierno tripartito. Los consellers de ICV, representantes de la coalición ICV-EUiA, son percibidos por una gran parte de la gente trabajadora y por la juventud, como co-responsables de las políticas positivas y sobre todo de las negativas del gobierno de Montilla. Cosa que empeora ostensiblemente al ser la cabeza política de los Mossos d'Esquadra desde la conselleria de Interior, y por lo tanto de la represión policial. En el aspecto parlamentario el grupo de la coalición no ha conseguido convertirse en el referente de política alternativas, o lo que es más necesario de la perspectiva de una orientación alternativa general.
Ahora bien, en la medida que esta izquierda transformadora es la que está formada por una parte importante del activismo sindical y de gente trabajadora, junto a su reacción positiva a los impactos provocados por las masivas movilizaciones mencionadas, es necesario que la labor crítica se ejerza desde sus propias filas. O hay un sector mínimo significativo que haga la crítica de las políticas seguidistas-privatizadoras del gobierno tripartito, de su gestión, y la convierte en perspectiva para la izquierda trabajadora en general, o no hay posibilidad de conjurar la abstención, ni de impedir la vuelta gubernamental de CiU.
Promover divisiones y rupturas en nombre de haber estado o no en el gobierno es otra manera de evitar un verdadero balance de la gestión realizada, pues la gente trabajadora no sigue estos razonamientos así. Incluso la juventud se queda separada de la población trabajadora al no poder confluir con las experiencias políticas realizadas.
La izquierda transformadora necesita convertir la orientación democrática (Referéndum para decidir) y social (rectificación de la Reforma laboral) en su carta de presentación para el sostén social de la gente trabajadora y joven, en su balance del gobierno, en sus condiciones para pactos parlamentarios en una nueva mayoría de izquierdas.
Elecciones catalanas -2
Joder Francesc, eres realmente patético. No entiendo como puede quedar alguien de izquierdas en tu secta del POR. Iros ya al PSOE y véndele burras mal escritas como este art. a Rubalcaba!!!
ResponderEliminarCaramba, tantos epítetos para un anónimo. Lo raro sería que entendieras algo.
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