El Paseo de Gràcia de Barcelona lleno desde la Diagonal hasta la Plaza de Catalunya por la parte central, serán 250.000 mil personas manifestantes (140.000 según la Guardia Urbana, hubieran sido un millón si se tratara de una manifestación antiterrorista oficial)..
Una gran manifestación sindical para exigir la rectificación del gobierno en la Reforma laboral. Tres horas para recorrer diez manzanas.
Un colofón más que digno para una jornada de huelga general que ha mejorado todas las expectativas de los sindicatos y las peores del gobierno y de medios como La Vanguardia.
Cierto que para que la movilización huelguística sea efectiva y redondee su éxito necesita que el gobierno se vea obligado a rectificar, por lo tanto a cambiar su Reforma laboral dictada por los Botín, UE y Wall Street.
Necesitamos que los sindicatos mantengan firme su presión, y un mínimo tiempo para cortar la mano derecha más neoliberal de Zapatero.
Las tendencias revolucionarias, la izquierda política transformadora y gestora posibilista y los sindicatos hemos de abrir una reflexión profunda de cómo conseguir una mínima unidad política para construir alternativa en las políticas y en la organización. Nos hace falta cada vez más un partido, un movimiento trabajador político, que represente, defienda y pelee por lo que demanda esta huelga general.
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