La petición de la izquierda Abertzale y la tregua de ETA abren una nueva etapa en la izquierda independentista vasca.
Es cuestión de aprovecharla facilitando los cauces democráticos y de libertad para Euskadi.
Enrocarse en exigencias ultimatistas en la disolución y la entrega de armas no conduce a conseguir el objetivo de una situación política de diálogo y de libertad para Euskadi.
Una buena respuesta sería la libertad para Arnaldo Otegi y el acercamiento de los presos políticos vascos a las localidades más próximas a sus casas. Otra, permitir la participación legal de todas las organizaciones políticas que diriman sus propuestas en la palestra democrática, por lo tanto también de Batasuna.
La Ley de partidos políticos se ha de derogar para avanzar en esta etapa nueva en el País Vasco.
En plena crisis económica, con un gobierno estatal en completa deriva, enfrentado a la clase trabajadora y con una Huelga General en preparación, lo conveniente es reducir conflictos en vez de alimentarlos.
chapeau.
ResponderEliminargracias por no entrar en el concurso por ver quien es más demócrata y proponer soluciones desde la inteligencia.
mitxel
De verdad, en este momento de crisis, y con el gobierno que ya no sabe como actuar, haciéndose guiar y mandar por órganos capitalistas tipo FMI, BCE, etc, a la deriva como justamente los describes, la izquierda necesita unirse más que nunca de cara a la huelga general. Está será el primer paso para que la gente en general, los trabajadores, los parados,los pensionistas, los sindacalistas, vamos, TODOS, manifiesten su disaprovación y su desconfianza en un gobierno que ya no representa a los electores. Con estas reformas y políticas derechistas han traicionado a sus electores. Estoy seguro que la huelga será el trampolín para un nuevo planteamiento político.
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