David
Compayon Costa, Francesc Matas
Salla, Josep
Ferrer Llop. en SinPermiso.
7/9/2014
El Estado surgido de la
segunda restauración
borbónica
está en una crisis profunda, que abre boquetes por todas bandas. El
gobierno del PP se parapeta en una mayoría absoluta parlamentaria
que sabe que tiene fecha de caducidad.
La erosión del sistema bipartidista,
la contraproducente política económica y social -ineficaz respecto a la crisis económica y terriblemente
injusta para la mayoría de la población-, el desprestigio de la Corona -mal resuelto con una abdicación exprés y un heredero sin
respaldo popular-, la recentralización y la crisis fiscal de las autonomías, preceden el envite
mayor de la consulta catalana.
Quizás explotar el “efecto catalán” acalle por un tiempo
las necesidades populares y trabajadoras españolas. Quizás se logre un cierre de
filas ante la “amenaza” de que se rompe España, concebida como un sólo país y nación, y permita esconder
-como pasa con la corrupción- que este Reino de España y esta Constitución afectan ya de manera
muy negativa a toda la población, la española y la catalana.
Las reivindicaciones de
los sindicatos y de las de la Marea de la dignidad ("Pan, Trabajo,
Techo") requieren unas libertades democráticas, unas
representaciones políticas, y unas instituciones con contenidos sociales, por lo
tanto de izquierdas, que les llevarán a buscar alianzas sociales y entre los pueblos para liberarse
juntos y todos de este Estado.
Cataluña es por ahora el eslabón débil del gobierno del
Reino de España.
El enfoque de Cospedal o
Montoro, refiriendo a la violencia que implicaría una ruptura de la unidad de la nación española suenan a lenguaje
cuartelero o tabernario, pero no democrático. ¿La consulta y votar serían un acto violento? ¿O lo sería un doble Sí/Sí al Estado catalán y a la independencia? La secretaria general del PP y
presidenta autonómica
de Castilla-La Mancha se lució en Badalona con su
propuesta de una gran coalición contra el soberanismo catalán que incluiría al PP, PSC, UDC, C's y
UPyD. Pero los previstos interlocutores desdeñaron esta posibilidad que
les ponía la
soga al cuello.
Pedro Sánchez, nuevo secretario
general del PSOE, ha presentado al presidente Artur Mas en Barcelona la
propuesta de su antecesor Alfredo Rubalcaba de un Estado federal, sin
mencionar si implica mantener la Monarquía o avanzar hacia una
República.
Hemos de hacer el ejercicio de suponer que previamente tendría que ganar las
elecciones con una mayoría suficiente cualificada para abordar los cambios que ofrece.
Tras la reforma constitucional, una consulta legal, de la que seguiría excluida de antemano
toda posibilidad sobre la constitución de un estado catalán o su separación. Mientras tanto, Cataluña tiene que suspender su
consulta y abandonar “delirios de libertad e independencia”.
No es de extrañar que, ante estas
andanadas, las perspectivas unionistas, directamente centralistas e
involucionistas del PP, con amenazas incluso de suspender la Autonomía, o las federalistas
del PSOE, no conciten fervor, no contribuyan a resolver la crisis estatal, y
tampoco consigan frenar el descalabro de sus partidos en Cataluña.
El movimiento
revolucionario municipalista en 1931 abrió las puertas a la Segunda República española, poniendo fín a la primera
restauración
borbónica.
Por eso vuelven a ser de actualidad las concepciones y propuestas por las que
lucharon Joaquín
Maurín y
Andreu Nin. Su puesta al día abre perspectivas para una república catalana y una
confederación de
repúblicas
ibéricas.
Un 11 de septiembre crucial para Cataluña y el Reino deEspaña
Consultar y votar es una cuestión de democracia
Crisis del estado monárquico de las Autonomías
Pujol hunde política y moralmente al pujolismo y al autonomismo
Ruptura democrática o involución unionista centralista
El Sí/Sí es la base del impulso a la consulta
Consultar y votar es una cuestión de democracia
Crisis del estado monárquico de las Autonomías
Pujol hunde política y moralmente al pujolismo y al autonomismo
Ruptura democrática o involución unionista centralista
El Sí/Sí es la base del impulso a la consulta
No hay comentarios:
Publicar un comentario