Agua fría y paños calientes al recorte andaluz

Diego Valderas en el centro.

Bienvenido esta vez el "Donde dije digo, digo Diego", de Diego Valderas, vicepresidente de la Junta de Andalucía con gobierno del PSA e IU, y coordinador de la federación IU-ALV. El anuncio de la moratoria del decreto de recortes del plan de ajuste ha dado la razón a la rebelión que se hadesencadenado en IU, en Andalucía y en el Estado. Además los coletazos han tumbado el plan de entrar en el gobierno de Asturias por parte de IU Asturias. La afiliación ha hablado con contundencia, tanta que en Andalucía el calendario de movilizaciones de CCOO y UGT se mantienen, quizás por aquello de "a Dios rogando y con el mazo dando". Bastante ha llovido en la conciencia de la gente que votó para que no llegara Arenas y el PP a la Junta, pero que tampoco quieren que se cuelen las políticas del PP por la razón de Estado o de los imperativos legales de la sacrosanta crisis. Lejos queda, y con más experiencia acumulada, del voto favorable al recorte del 5 % del sueldo de la funciónpública por parte de los y las diputadas de la coalición ICV-EUiA, durante el gobierno tripartito PSC, ERC, ICV-EUiA, hegemonizado por el PSC de Montilla. Es claro que el gobierno del PP puede disponer de muchísimo dinero para enjuagar el agujero de Bankia y salvarla, pero no lo tiene para las necesidades sociales. Por supuesto el impacto de la reacción al recorte amenazaba en barrer al gobierno y a la dirección de IU-ALV. La carta de La Aurora incide en la medidas de austeridad y del recorte.

Andalucía, un jarro de agua fría. La victoria electoral de la izquierda en Andalucía significó una primera derrota para los planes del PP. Con la huelga general y las movilizaciones contra los recortes se amplió la respuesta ciudadana contra las políticas neoliberales. Andalucía podía ser un referente político para generar una alternativa de izquierdas a Rajoy.

La responsabilidad política de Izquierda Unida es muy importante. Duplicó sus resultados bajo el lema “Rebélate”. Organizó un referéndum entre sus afiliados y afiliadas para decidir si se entraba o no en el gobierno de la Junta. Se anunció que las políticas de la Junta servirían para parar los pies al PP. Sin embargo, en pocas semanas el gobierno andaluz planteó recortar el salario de los funcionarios. Somos conscientes de la profundidad de la crisis, de la dureza de las medidas impuestas por la Unión Europea, de las amenazas de intervención lanzadas por el gobierno central, de las limitaciones financieras de una comunidad autónoma… pero decisiones de este tipo son inaceptables. Se dice que se hace para que no haya despidos y que no se toca el ratio de alumnos por clase… pero se toman sin negociar con los sindicatos y sin probar o proponer otras medidas alternativas contra los poderosos. De momento, la presión sindical y de la base de IU ha obligado a retrasar y renegociar la decisión. La presión debe continuar. Se aceptó estar en el gobierno para cambiar las políticas, no para hacer lo mismo o parecido. El debate sobre si estar o no en los gobiernos está bien vivo. La experiencia extremeña no se puede repetir. La militancia de IU en Asturias ha decidido que no se entre en el gobierno. Hay que evitar que la derecha gobierne, pero mediante políticas de izquierda que impliquen la movilización de la población contra las políticas neoliberales. La simple gestión, el tomar decisiones por obligado cumplimiento… no es una respuesta a la situación. Desde una posición de izquierdas y revolucionaria, lo importante para cambiar las cosas es el grado de organización y movilización de la gente. Se puede estar en un gobierno municipal o de comunidad si realmente se utiliza para poner en práctica otras políticas, incluso con las limitaciones económicas que puedan existir. Y eso es posible hacerlo si se cuenta con la gente, se la organiza y moviliza y se aplican medidas de izquierdas y a favor de la gente trabajadora. 25 de mayo 2012