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El quincemayismo vino para quedarse. El halo democratizador contra los privilegios del poder económico y de sus representantes políticos prosigue y penetra con vigor todos los organismos de la sociedad. Las estructuras políticas y sindicales, instaladas en el conservadurismo de los límites que permite el poder económico y estatal, han recibido una fuerte sacudida y tienen de cambiar si pretenden ser bandera del nuevo tiempo político. La indignación del 15 M se ha extendido por la conciencia ciudadana y es la bandera de la politización de las nuevas hornadas de jóvenes combatientes. La reciente huelga general del 29 M ha dado el cariz y potencia obrera que otorga poder de configurar políticas alternativas al frente trabajador, social, joven y democrático. La austeridad, la recesión cargada a la espalda de la clase trabajadora, la intervención, la política manu financiera del BCE del eje Berlín-Francia, tendrá que cambiar ante los resultados electorales franceses y griegos. Otro episodio de la crisis va a empezar en Europa. En la carta de La Aurora se abordan algunas de estas claves.

12M15M. Una de las novedades más apasionantes surgidas de la lucha contra la actual crisis capitalista es la aparición del movimiento 15M. Sus propuestas de democracia radical, de participación, de renovación de las viejas fórmulas organizativas, de lucha contra las políticas neoliberales… representaron una bocanada de aire fresco en el movimiento de lucha contra la crisis y en las izquierdas en general. Muchas de sus propuestas forman parte del debate político y social y de la manera de encontrar una salida a la crisis favorable a la población trabajadora. Un año se va a cumplir desde que las plazas ocupadas mostraran el potencial de lucha, la organización y la confluencia de muchos sectores, especialmente de la juventud, dispuestos a defenderse de los ataques de los poderes financieros, económicos y políticos y de crear alternativas a las políticas de recortes, recortes, recortes. No sido fácil para el 15M mantener su organización y no siempre sus iniciativas han permitido unir fuerzas contra las políticas neoliberales. No es fácil iniciar un movimiento, hacerlo crecer y sobre todo sostenerlo. Se necesita paciencia y sobre todo ir definiendo objetivos precisos y alianzas con otros sectores, particularmente con el movimiento obrero. Y, a veces, se ha priorizado la crítica y la separación antes que la unidad y la búsqueda de objetivos comunes. Las asambleas, concentraciones y manifestaciones convocadas desde el 12 al 15 son otra al ocasión para dar un nuevo impulso movimiento. Para lograrlo se necesita la confluencia con el movimiento obrero, con las muy diversas asociaciones que luchan contra los recortes. Después de la huelga general, la masividad de las manifestaciones del 1º de Mayo muestra que sigue habiendo capacidad de lucha y de que se necesita un plan para continuar la lucha contra la reforma laboral y los recortes, que los dirigentes sindicales no se deciden a mostrar. El gobierno Rajoy sigue provocando anunciando que cada viernes aprobará nuevas reformas, es decir contrarreformas de los derechos que tenemos. La convocatoria del 15 M debe ser un momento más en ese proceso de confluencia general de todas las luchas, de todos los movimientos, de todos los esfuerzos que permitan acumular fuerzas y experiencias para lograr derrotar las políticas neoliberales que están llevando a la ruina y la desesperación a la gente trabajadora

Basta de represión contra participantes en la huelga general. En Barcelona, 4 personas han estado en la cárcel acusadas de participar en acciones de la huelga general. 3 de ellas (Dani, Isma y Javi) están en libertad, pero todavía queda Laura. La Generalitat ha colgado fotos en una web para que la gente les delate. La amenaza de restricción de libertades no es retórica, está aquí. De común acuerdo, todos los sindicatos catalanes exigen la libertad de los detenidos que se acabe con la criminalización de quien protesta. ¡Libertad detenidos y basta de represión!