Digan lo que digan es la izquierda abertzale -léase la Batasuna ilegalizada por la Ley de partidos- quien marca el ritmo en el escenario político donde se cuece el futuro próximo de Euskadi y de la estructuración del Estado español.
La burguesía española y el PP no están por la labor de encontrar una vía de diálogo político para encauzar el punto muerto en que se debaten en Euskadi.
Rubalcaba pretende ser quien se arrogue un fin de ETA, pero no puede evitar que la decisión de pasar de la estrategia de la lucha armada a la lucha política sin muertes ni acción terrorista por el camino, sea de las bases abertzales que tienen como líder a Otegi aún estando encarcelado.
El gobierno español está encasillado en un fin de la violencia que forma parte de la etapa que está dejando atrás Batasuna. La exigencia gubernamental de condena a la violencia para poder participar como organización política es poner palos en la rueda, es una imposición antidemocrática como la Ley de partidos. Los dirigentes de Batasuna, con Otegi de portavoz desde la cárcel, han señalado con claridad que en la nueva estrategia política adoptada de forma irreversible no cabe la violencia de ETA, y claro, tampoco están de acuerdo en otras estatales, ni pretéritas como el baño de sangre franquista.
Si hay un final de ETA, va a ser por decisión de las bases sociales abertzales, por necesidad y oportunidad política del 15 al 20 % de la población vasca que los apoya. Y por la decisión y acatamiento de la misma ETA.
La nueva estrategia política abertzale puede favorecer una relación más provechosa y estrecha con la clase trabajadora en el Estado español. Es la población trabajadora la más interesada en una estructuración democrática que se base en la libertad y la libre decisión de cada Pueblo en sus relaciones e instituciones.
Para afianzar esta vía democrática es momento de que el Estado libere a Arnaldo Otegi.
Coincido plenamente contigo, compañero. La encarcelación y los distintos procesos judiciales a Otegi es un gran error para el éxito de este proceso. Sólo apuntar que la Izquierda Abertzale no se reduce a Batasuna, también está Aralar y otros movimientos y asociaciones cívicas no ilegalizadas por esa impresentable Ley de Partidos. Saludos
ResponderEliminarBatasuna ilegalizada es el movimiento político de la mayoría de la izquierda abertzale. Ahora el pulso se bate con la campaña Otegi libertad y en conseguir una expresión legal para esa nueva estrategia politica.
ResponderEliminarAralar es izquierda abertzale y es "una expresión legal" de la misma estrategia política de Otegi
ResponderEliminarDe prosperar la nueva estrategia política de Batasuna va a cambiar todo el panorama de la izquierda en Euskadi, la abertzale y las demás. Aralar lo va a tener muy difícil para ser referente de lo que representa Otegi.
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