En La Aurora seguimos con mucho interés
la lucha política en Francia y de sus organizaciones. Las experiencias son muy
vivas en el proceso de unidad pluralista y de combinación de movilización sindicalista
y de la calle, con las posibilidades y consecuencias de la intervención, o no,
en las instituciones municipales y parlamentarias; la conveniencia o no de
participar en el Frente de Izquierda (Front de Gauche); la necesidad o el
rechazo a acuerdos, pactos o alianzas con sectores importantes procedentes del
PSF y de las políticas social liberales; las condiciones en que se pueden aliar
fuerzas reformistas del sistema con las revolucionarias que pretenden romper
con ese sistema político y social y construir uno colectivo e igualitario en
base a la inmensa mayoría social; Las situaciones, las políticas y las perspectivas
que hacen conveniente y necesario, o rechazable, la participación en gobiernos de
programa, políticas y composición en parte social y en parte semi-bugueses o
pequeño burgueses en estados burgueses; que es lo que contribuye mejor a una
ruptura política y social, al incremento de la conciencia y la organización propia
trabajadora, a un cambio social de ciento ochenta grados, para arrinconar en el
trastero de la historia a los Estados represivos y exploradores instrumentos de
la clase minoritaria del denominado 1 %.
En España construir hegemonía trabajadora,
movimiento y organización trabajadora, en un proceso que incluya a capas
sociales golpeadas y empobrecidas por el capitalismo neoliberal de la
globalización, es una tarea ardua, un gran reto en el que estamos inmersos con
el proyecto de movimiento de IU, y con ciertas otras experiencias en los
distintos pueblos. Necesitamos compartir y estudiar todas las realidades como
la francesa del NPA y del Front de Gauche (P Gauche, surgido del PS, PCF,
Varias tendencias del NPA, incluida la Gauche Anticapitaliste).
Adjunto unos párrafos de la Carta de LaAurora y una reseña de Alfons Bech, recién llegado del II congreso del NPA.
A. Bech, Irade Lejarreta (I Abertzale). |
El primer fin de semana de febrero se ha
reunido el congreso del NPA de Francia. Estuvo presente una delegación del POR.
Este proyecto, prometedor para toda la izquierda revolucionaria, se encuentra
en una grave crisis. El debate importante gira sobre cómo afrontar la lucha
contra las políticas neoliberales, si es posible hacerlo sin una política de
alianzas o de confluencia con otras fuerzas políticas no revolucionarias, como
hasta ahora ha hecho el NPA, o se necesita una política de frente único, de
acumular fuerzas y, en concreto en Francia, de confluencia con el Front de
Gauche.
De un lado hay un cierto reagrupamiento
político de diferentes corrientes y organizaciones a la izquierda del PS: es el
Front de gauche, que hoy reagrupa básicamente a un sector que rompió con el PS,
el Partido de gauche, al PCF y con diferentes y sucesivas escisiones del NPA.
La última la de Gauche anticapitalista.
Del otro hay la respuesta de la mayoría
del NPA, que consistiría en tratar de cerrar filas “frente al reformismo del
Front de gauche” y tratar de competir con él por el espacio de las luchas y en
las elecciones. Esta segunda posición, adoptada por la mayoría de la dirección
del NPA, está hoy en cuestión debido al fracaso del resultado de las elecciones
presidenciales y al hecho de que el NPA se debilita más y más en lugar de
crecer.
El problema es pues complejo, pero lo que
ha estado flotando en todo el congreso ha sido precisamente el debate sobre qué
hacer al respecto del Front de gauche -entrar, no entrar, cómo hacerlo- y
ligado a ello el propio futuro del proyecto de NPA. Ligado a esto la tendencia
mayoritaria ha presentado también el debate sobre que el NPA debe proponer un
“gobierno antiausteridad” y no dejar la consigna del poder para un futuro
momento revolucionario que no existe hoy. Ante tal propuesta aquellos que están
contra de cualquier pacto con reformistas consideran que tal “ambigüedad”
llevaría de nuevo a la victoria del reformismo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario