PP no, CiU tampoco

La ascensión de Rajoy y del PP a las cumbres gubernamentales se ha iniciado en cuatro pasos.
Con los recortes de austeridad impuestos por la UE y los de los señores de los mercados, aplicados por el gobierno estatal del PSOE de Zapatero-Rubacaba y, a pesar de que me duele, con la homologación en Cataluña iniciadas por el gobierno tripartito hegemonizado por el PSC, del que formaba parte nuestra coalición.
La victoria, en las elecciones catalanas, de las derechas en un Parlamento afín (CiU, PP), con un gobierno Mas de CiU, con la muleta del PP, que está haciendo destrozos por todas partes con plena convicción de tijeretazos a gran escala. Victoria complementada por la marea conservadora que ha engullido el Ayuntamiento y la Diputación de Barcelona.
La consecución del gobierno de Extremadura por parte del PP, aunque la mayoría parlamentaria sumaba entre el PSOE e IU. La abstención de IU a la investidura del PP, en vez de votar en contra del PP (teniendo en cuenta que no se votaba al PSOE, ni se podía votar a la propia IU), ha permitido esta investidura y gobierno del PP. La argumentación sobre la abstención de IU ha sido por no votar a favor del PSOE. En concreto nuestros diputados han señalado en un diario "nos hemos abstenido porque no estamos dispuestos a llegar a acuerdos con la derecha camuflada de Fernández Vara ni nos dejamos seducir por las letanías y declaraciones de buenas intenciones de la derecha declarada de José Antonio Monago. Ni PP ni PSOE". Sin embargo quien ha sido investido y quien forma el gobierno es el PP. Por lo tanto en la realidad política el "ni PP ni PSOE" ha resultado igual a PP.

La llegada del PP al gobierno de la Diputación de Álava. El PP lo ha conseguido después de que Bildu anunciara sus votos para el PNV para cerrar el paso al PP, y después de que se rompieran las negociaciones de EBB de Álava con el PNV. EBB se votó a sí misma. Al no poder materializarse la mayoría entre PNV-Bildu-EBB, el resultado ha sido el gobierno PP.
En algunos municipios de Cataluña la cosa ha sido similar con resultado de gobiernos de CiU.
Hay un gran desazón y una fuerte beligerancia contra las políticas derechizadas del PSOE (y PSC) y por extensión directa contra el PSOE y el PSC. Dados los durísimos estragos de la crisis la animadversión es casi obligada. Hay discusiones pasionales y bien encendidas sobre el sexo de los ángeles del PSOE. Niña o niño? De izquierdas o de derechas?
A veces cuando la sangre hierve en la cabeza, y los millones de personas desempleadas y recortes son una avalancha, se comprende el odio visceral. Ahora bien, más allá del análisis, en lo que toca a la acción política, una cosa es que la ciudadanía votante retire el apoyo electoral al PSOE-PSC, y otra muy distinta es que IU pueda permitirse no votar contra el PP o hacer de forma que el PP, o CiU, escale y gane los gobiernos. El perjuicio para la población es inmensurable. El perjuicio para la izquierda que no muestre una beligerancia total práctica para cerrar el paso al PP y a CiU, le conduce al suicidio político.
Es un espejismo que un poder político más conservador y reaccionario facilitará la movilización y el progreso de la izquierda. El progreso de la izquierda sólo puede ser con la movilización y contra la derecha, contra las políticas derechizadas del PSOE-PSC, contra e impidiendo el progreso del PP y de CiU.

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Javi Madrazo.

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