Cola de león

Sean las elecciones generales en marzo de 2012 o adelantadas al noviembre de 2011 es obligado prepararse ante el paseo reaccionario del PP, jalonado por las victorias de CiU en Cataluña, la consecución del gobierno de la Junta de Extremadura (con la abstención del voto de IU en vez de evitarlo con el voto en contra), o la obtención de la Diputación de Álava (por votarse EBB a sí misma, en vez de cerrar el paso al PP juntado los votos EBB a los de Bildu y el PNV).

La marea azul conservadora ultraneoliberal del PP, sube al calor de las políticas depredadoras de la UE en la profunda crisis económica que prosigue sin freno. El PSOE está en caída libre, desarbolado. A la izquierda del PSOE predomina la división y disgregación, con una gran miopía política e intereses mezquinos de grupos provincianos incapaces de ver un poco más allá de sus narices o ridículos privilegios de “cabeza de ratón en vez de cola de león”.

El mundo que pelea y se resiste a las políticas de austeridad privatizadora va por otros derroteros sociales y sindicales. Con la mayor desconfianza a los estamentos políticos, sean de izquierdas o de derechas. “¿Dónde está la izquierda? Al fondo a la derecha” acuñan por las plazas.

Las magníficas columnas del 15 M han tomado Madrid este fin de semana, con una estrategia ejemplar en la organización, convivencia y acción ciudadana. ¿Quién tiene hoy en día esta capacidad de movilización y organización? Sólo este movimiento del 15 M, y desde las empresas los grandes sindicatos en unidad sindical. Es de dominio público que esta movilización social imaginativa y creativa, o la acción sindicalista, no tienen representación política propia ni diferida. Este corte entre lo ciudadano, social y sindical con las opciones políticas es por supuesto lo más notorio de la evolución política en la izquierda ciudadana.

¿Cómo se enfoca este foso entre los social y lo político?

El PSOE se pone en manos de un dinosaurio que habla de recetas en la chistera de candidato para paliar los millones de gente en el paro, con credibilidad por los suelos al no haberlas mostrado y usado desde la vicepresidencia del gobierno.

IU propone una coalición el máximo de amplia y con pluralidad, con una actitud muy positiva de implicación en el 15 M, junto a un proceso de convención social para tender puentes entre la ciudadanía social y la opción política. El hándicap de esa amplitud y pluralidad reside en la cerrajón en buena parte de las federaciones a la hora de ponerse de acuerdo con los aliados potenciales en el terreno de cada Autonomía. La propuesta de IU queda complementada por la de gran coalición o frente amplio, promovida desde el Manifiesto “Una ilusión compartida” por sectores intelectuales.

ICV en Cataluña se plantea reeditar la coalición entre ICV y EUiA en la Autonomía, aunque anuncia que no va a reeditar la coalición ni la campaña en España con IU, en el caso de que no avance una gran coalición entre todas las componentes, es decir sobre todo con Compromís del País Valenciano, y también en relación a Equo en Madrid. EUiA ha dejado pasar un Consell Nacional sin pronunciarse ni tomar posición política sobre las elecciones.

La situación inicial en Cataluña, el punto de partida es el de una coalición ICV-EUiA para las municipales y las autonómicas catalanas, hegemonizada de forma muy asimétrica por ICV, hasta el punto de que subsumió esta coalición en la égida del PSC en el gobierno tripartito de las izquierdas en sus dos episodios durante los últimos siete años. Con varios hitos clamorosos como en la represión de los Mossos d’Esquadra, o el voto al recorte de austeridad del 5 % funcionarial. En el Estado este tándem ICV-EUiA complementa su acción política en coalición con IU.

La propuesta de ICV de condicionar la coalición con IU a una hipotética gran coalición, es por el momento un cambio que comporta en la práctica una ruptura o una negativa a continuar la coalición real existente entre ICV-EUiA e IU. Para ICV es posible y deseable mantener la coalición ICV-EUiA en Cataluña pero prescindir de la coalición con IU en España.

Tanto EUiA, como IU, como ICV, vemos necesario y conveniente mantener, reeditar la coalición ICV-EUiA en Cataluña. Para EUiA esta continuidad ha de ser con incremento de la igualdad y disminución de la asimetría entre las fuerzas coaligadas. Para EUiA y para IU, cada una por su parte, esta continuidad en Cataluña se complementa con la coalición IU-ICV-EUiA en España.

Las opciones barajadas por ICV de una coalición ICV-EUiA neutral y sin coalición y campaña con IU en España, o la de una coalición ICV-EUiA que hiciese coalición en España con otras fuerzas que representase la no inclusión o exclusión de IU, entra en el terreno de los buenos o perversos deseos y de los espejismos oníricos, pero no es una opción política para EUiA, y tampoco para IU.

El intento de poner a EUiA entre la espada y la pared de preservar la coalición en Cataluña pero no ir esta coalición ICV-EUiA en coalición con IU en España, es un dilema mal planteado que aboca a la división, y puede llegar a debilitar a las tres partes coaligadas en la actualidad.

ICV puede y debe tomar la opción que considere más adecuada para la sociedad y a su proyecto político, tanto en Cataluña como en España. EUiA también adoptará su propia opción, para la cual y hasta el día de hoy según nuestros acuerdos nacionales, la referencia fraterna estatal está en IU, y las relaciones de coalición federal o estatal siguen la misma orientación de coaligarse en torno al eje de IU.