Castigos y odios que favorecen al PP

Una amiga sevillana me envía la siguiente nota y aprovecho para compartirla con un resumen de la respuesta.

¡ Hola Frances !

Aunque pienso que no entiendo mucho de tácticas políticas, creo que es hora (después de 33 años de democracia?) de cambiar de estrategia para que los resultados de las urnas, nos lleven a una mejor situación social de la que hemos tenido hasta ahora. Para ganar, primero hay que perder, a mí, no me gustaría que el PP ganara las elecciones en estos momentos tan delicados, pero también pienso que no habrá mucha diferencia si gana el PSOE, pues las políticas de ambos aunque difieran en las formas, en lo esencial no cambian mucho. Si sale el PP en las siguientes elecciones, el desastre será mayor aún, si cabe, y es posible que el electorado que confíe en el gobierno del PP, se dé cuenta por fin, que hay que reducir la escoria del congreso, y la escoria es PPSOE desgraciadamente.

Por otra parte, las movilizaciones que se están llevando a cabo por parte del 15 M, están teniendo una buena respuesta, cada vez existen más personas apoyando y sumándose al 15 M, lo cual significa, que los ciudadanos están tomando una conciencia crítica que hará posible, si no del todo, algún cambio en los resultados, tengo fe y esperanza de que la ceguera política de la que hablas no sea total y podamos celebrar algún cambio positivo.

¡ Salud y República !

Estimada amiga, Me informan de tu inmersión en el 15 M sevillano, es emocionante conocer que este movimiento joven emerge y prosigue desde las plazas de todo el Estado. El compromiso crítico con la movilización es lo más beneficioso para la salud mental y la fortaleza física de la gente trabajadora y de la izquierda. Es de suma importancia la connivencia y confluencia entre este 15 M y las fuerzas trabajadoras en las empresas, es decir con el movimiento sindical, y con las fuerzas políticas. Es de una conjunción de ese tipo el que puede hacer experiencias de movilización amplias generalizadas y entroncar con una continuidad de la movilización que hubo por la huelga general.

Una movilización potente contra la austeridad neoliberal de las políticas derechizadas del PSOE necesita un norte muy claro de quien es el origen principal, quien es impulsor y de quien impone estas políticas.

En la movilización, en los objetivos de avance social y de progreso político, es primordial discernir entre el enemigo u obstáculo principal y sus sicarios. Hemos de combatir las políticas derechizadas del PSOE para frenar y derrotar las políticas y el poder político y el económico de los verdaderos grandes poseedores, para debilitar, frenar y derrotar a la patronal, empresas y Bancos, para eso es absolutamente necesario impedir y evitar el progreso del PP, CiU, PNV.

Es una falaz ilusión que un progreso del PP vaya a mejorar la situación política trabajadora y de sus representaciones políticas de izquierdas, al revés, produce desmoralización entre la población trabajadora, y una mayor dificultad material para convertir nueva conciencia obrera en organización social y política combativa. Los procesos de movilización, en ningún sitio y en ningún lugar, ni si rebuscas en la historia, han progresado por la fortaleza de la derecha, todo lo contrario, ha sido por el proceso de avance social conjuntado con la incapacidad y la debilidad de las fuerzas propietarios dominantes. Para que la izquierda pueda progresar necesita la debilidad de la derecha, y esta debilidad en buena parte se consigue desde la movilización unitaria popular. Y si el poder es fuerte corrompe, divide, debilita, e impide la unidad y fuerza de la izquierda.

La escoria que citas como PPSOE es como simplificación un binomio de PSOE sometido al PP. Ahora bien ¿cómo puede resultar positivo que combatir las políticas derechistas PPSOE llegue a favorecer a la componente más de derechas y realmente representante directa propietaria como es el PP? La ecuación está mal planteada cuando el beneficiario no es ni la población ni una izquierda fuera del PPSOE, sino el PP y los propietarios reales.

¿Es un paso obligado que gane el PP y la patronal para que la gente vea lo nefastos que son? ¿Es una necesidad que las otras izquierdas no luchen para impedir que gane el PP confiando que se produzca un revulsivo hacia la izquierda? ¿Qué pensará la ciudadanía de unas opciones políticas que no impidan, con los medios que tengan, que el PP progrese? ¿Qué utilidad tiene una izquierda si se pronuncia contra la derecha y por medidas de izquierda pero cuando puede no cierra el paso al PP a los gobiernos? ¿El voto que se le da y perciben estas otras izquierdas son digeribles políticamente si al final electoral conllevan el beneficio gubernamental del PP?

La ecuación “Ni PSOE ni PP”, no puede tener en ningún caso como corolario solución en el PP.

Quizás pase así en términos políticos electorales, quizás como en Extremadura y en Álava, quizás pronto en Andalucía y después en el Estado. La experiencia concreta nos dirá y seguiremos luchando. Pero la izquierda que sea percibida como facilitadora y no irreductible en todas las ocasiones con el PP quedará anulada como alternativa de izquierdas. Así le ha ido a IU y ahora repite la historia. Desde las teorizaciones del “como peor mejor” y del sorpasso –a la victoria del PP le sucedería la avalancha hacia IU- ha ido ineluctable de mal en peor.
El PP no resolverá los problemas de la izquierda de construir alternativa de izquierdas. El PP contribuirá en todo lo posible a empeorar las condiciones sociales, laborales y democráticas.

La ceguera por suerte sólo es de una pequeña parte. Los espejismos son más peligrosos. Y la izquierda tendrá que renovarse y construirse con los dos ojos bien abiertos y los pies en el suelo social ciudadano. Francesc MS