Todo apunta al reparto en dos grandes bloques, con la disminución del espacio electo para las organizaciones pequeñas, o las que no sean capaces de aunar alianzas en los Estados y entre los distintos países.
En el panorama de la crisis, la abstención se cebará y perjudicará en gran medida a las organizaciones a la izquierda de los Partidos socialistas.
Además es entre la juventud donde es mayoritaria, cuando es el segmento de ciudadanía que está más predispuesto a apoyar las opciones más radicales con propuestas combativas frente a lo existente.
Además en el Estado español habrá el espantajo de que "gane" el PP, y avance Rosa Díez... mientras las distintas candidaturas anticapitalistas van cada una por su lado, a la greña.
La abstención es la expresión de la desligitimación política de este sistema político, aunque sea en negativo, y se aproveche por la derecha y por la izquierdaderecha para monopolizar las instituciones políticas y el poder gubernamental.
El aire fresco no vendrá de las elecciones, sino de la movilización trabajadora. Pero incluso para promover esta movilización es fundamental tanto la acción sindical unitaria, como una labor parlamentaria combativa, coherente y con credibilidad de izquierdas.
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