El acto de homenaje a Andreu Nin, organizado por la Fundació Nin y con la iniciativa del diputado David Companyon, que se celebró en el Parlament de Catalunya inundó de emoción a los 280 asistentes y volvió a situar el debate sobre la necesaria confluencia de las izquierdas para hacer frente a la crisis.
Habló Teresa Carbonell, presidenta de la Fundació Nin, que acabó su cálido discurso con “viva el socialismo”. Una reseña biográfica fue explicada por Pelai Pagés, bajo el título de “Andreu Nin, una vida al servicio de la emancipación social y nacional” y posteriormente hablaron diputados de ERC (Oriol Amorós) que resaltó la personalidad de Nin en su defensa del derecho de autodeterminación. Por el PSC habló Maurici Lucena. Joan Herrera por ICV-EUiA fue valiente al afirmar que Nin “fue víctima de la larga mano del estalinismo, pero también del PC y del PSUC de la época. Se ha de admitir así.”. Quim Arrufat, de las CUP, insistió en unir en la figura de la Nin la lucha por la emancipación social y nacional. Joan Carles Gallego, de CCOO, reconoció que hay que integrar a Nin entre las tradiciones del sindicato y afirmó la necesidad de la unidad de las izquierdas para poder consolidar las conquistas y derechos sociales. Habló Pepe Alvárez, de UGT y Emili Cortavitarte, de CGT, recuperando la historia de Nin en la CNT de los años 20. Joan Josep Nuet, en nombre del PCC, reconoció el "olvido de una izquierda dogmática en la que su propio partido se ha alineado en demasiadas ocasiones" y que “queremos recuperar para todos los revolucionarios la figura de Andreu Nin”. Alfred Clement del PSUCviu también reconoció que Nin “vivió y murió como revolucionario”.
El acto dio paso a las intervenciones de las organizaciones
que se reclaman de la herencia del POUM. En primer lugar Francesc Matas, del
POR, que reivindicó la actualidad del legado de Nin para la estrategia política
revolucionaria y acabó preguntándose, como hace 76 años hicieron los militantes
del POUM: “¿Dónde está Nin? Con nosotros. Con la revolución. Con la lucha por
una sociedad sin clases”. Hablaron también Andreu Coll, de Revolta Global,
Josep Lluis del Alcázar, de Lluita Internacionalista y Joel Sans, de En Lluita.
El acto fue un reconocimiento político e intelectual de Nin,
su rehabilitación como un dirigente de la izquierda y como un revolucionario y
la aceptación por la mayoría de las intervenciones de que algunas de sus ideasnos pueden ser útiles para los tiempos actuales.
[http://laaurora.netpor.org/noticia/450/la-actualidad-de-andreu-nin.html]
El excelente resultado del acto, la movilización que hemos
logrado generar, el trabajar codo con codo con la Fundació Nin, son activos que
ponemos en valor para seguir extendiendo la actualidad de las ideas de Nin,
para reforzar la Fundació y para que el Congreso del POR sea un elemento de
confluencia y de organización. [Por cierto, el acto en el Parlament demostró,
lamentablemente una vez más, que en la lucha por la igualdad de género hasta en
la izquierda estamos lejos de conseguirlo. Menos mal que estaba Teresa
Carbonell en la mesa, porque todos los demás intervinientes fueron hombres.
Queda camino por recorrer.]
Para que ciertas iniciativas puedan realizarse se necesita
una determinada política y que ésta corresponda a las necesidades. Además de la
importancia del reconocimiento y rehabilitación de Nin, el acto permitió reunir
a todas las fuerzas de la izquierda en una reflexión en voz alta sobre los
problemas nacionales y sociales. La actualidad de Nin se hizo visible con el
reconocimiento casi general de que la emancipación social y nacional tiene que
formar parte del mismo programa. Era importante que así fuera para poderse
escuchar, para comprobar que, más allá de las diferencias y matices, hay sumar
para enfrentarse a las políticas neoliberales. No suele haber este tipo de
actos. Lo más común es que unos veten a otros, que otros veten a unos y que uno
por otro la casa sin barrer. No es que el acto en sí mismo haya resuelto
problemas, sin embargo entre los asistentes era fácil escuchar voces subrayando
la importancia de la presencia y las opiniones de toda la izquierda.
Defendemos esta manera de hacer las cosas, que los debates
puedan ser francos, que permitan sumar y que las diferencias puedan formar
parte del proceso de clarificación de la práctica y de las ideas.
Es lo que pretendemos lograr en nuestro Congreso. Haciéndonos
eco del pensamiento y la acción de Andreu Nin luchamos por una transformación
radical de la sociedad capitalista mediante una revolución. Pero ese objetivo
es un proceso que necesita, obligatoriamente, de la participación de la gente,
de que los capitalistas ya no puedan aguantar la situación… y parece que
todavía falta reunir condiciones. Por eso, la unidad frente a la derecha, la
unidad en la acción, la unidad sindical, la unidad contra los ataques a los
derechos, es una cierta manera de hacer las cosas que caracteriza a la
militancia del POR.
Finalmente, todo el proceso de preparación y el acto mismo
ha sido un ejemplo de la utilidad de un diputado revolucionario con concepción
unitaria y conciencia de las necesidades tácticas actuales para que la institución
parlamentaria sea un medio para reivindicar a Nin como un revolucionario.
De la Carta de La Aurora. Hacia el 20 Congreso del POR.
En la primera foto, David Companyon, Mª Teresa Carbonell, Cristina Simó (nieta de Andreu Nin). Al fondo el retrato colgado en el despacho del diputado y secretario cuarto de la Mesa del Parlament, Companyon.
Vídeo del Acto de reconocimiento a Andreu Nin:
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