El peligro fundamental para la fraternidad, solidaridad e igualdad entre las personas y pueblos del actual Reino de España no radica en la aspiración de autodeterminación de los pueblos oprimidos sino en el neoliberalismo. Es imposible avanzar hacia mayores niveles reales de igualdad y convergencia entre las personas y entre los distintos territorios, sin avanzar medidas contra la brutal y creciente concentración de riqueza y su consecuencia, el empobrecimiento generalizado de la población.
Quienes vacían la caja única de la Seguridad Social son los
mismos que congelan el salario mínimo, recortan pensiones, malvenden el
patrimonio público, recortan prestaciones por desempleo, regalan dinero a
espuertas a la banca o expulsan a un millón de personas del servicio público de
salud.
El problema de la financiación autonómica y municipal, el
colapso hacia el que avanzan la sanidad, la educación, la dependencia, el
conjunto de las políticas sociales o las finanzas municipales no radican en el
“egoísmo y miseria” de unos territorios contra los otros. No se deben a falta
de solidaridad, sino a razones de fondo situadas en el diseño neoliberal de
todas las políticas sociales llevadas a cabo en el Estado tras la transición.
Un diseño profundizado por el lugar que la gran burguesía dibujó para España en
su incorporación a la Unión europea y en el que su estructura productiva,
impositiva y la del propio Estado iban a estar condicionadas a las necesidades
de someter lo público al interés del gran capital. En esas condiciones,
sectores concretos del propio capital se han encargado de atacar la unidad de la
gente oprimida a través de mensajes populistas, ya sea contra los derechos de
los pueblos, ya sea contra los de los pobres. Esos sectores son quienes se
aferran sin cambios a la Constitución de 1978, al bipartidismo y la unidad
forzada actual que les permite profundizar en la desigualdad y degradar la
democracia.
Llevar a cabo una política justa y con recursos suficientes que
potencie los derechos de las personas en todos los territorios, que comparta la
solidaridad, que dé lugar a un municipalismo potente y reconozca los derechos
de los pueblos del Estado exige inevitablemente un nuevo orden, una libre
relación de unión, una federación o confederación de repúblicas. Orden para el que,
desgraciadamente, no hay atajos ni fórmulas mágicas para llegar dentro del
actual Reino de España.
Por todo lo anterior, llamamos a apoyar decididamente las
propuestas y movilización de las organizaciones sindicales de clase y de la
izquierda transformadora en Cataluña en su apuesta por el derecho a decidir.
Reconocemos en ello un paso muy importante a favor de la política aprobada en
la última Asamblea Federal.
Reclamamos que sólo la máxima libertad de pueblos y personas
está en condiciones de extender la solidaridad y la igualdad plena. En este
sentido, consideramos que IU debe defender con claridad que la propuesta
federal sólo es posible sobre la base de la plena libertad de cada parte. Es
decir, a partir del ejercicio del derecho de autodeterminación, de la soberanía
plena de los pueblos que componen el actual Reino de España.
Dentro de tales conflictos la liberación de los pueblos
oprimidos, el deseo de plena igualdad de su ciudadanía con la del resto ha
demostrado, a lo largo de la historia, jugar un papel fundamental en el avance
de la unidad de la clase trabajadora y del conjunto de la democracia y los
derechos en el mundo.
En el blog de Redes está disponible la Aportación completa.
En la Aportación se ha tenido muy en cuenta las
preocupaciones , sentimientos y situación política; la experiencia de distintas
fórmulas constitucionales de Estados como (EEUU -Estado federal-, Alemania
-Federación de Lands/Estados-, Suiza -Confederación Helvética de Estados-, los
procesos de Federación de Repúblicas Soviéticas y posterior URSS, UK,
Yugoslavia y Checoslovaquia entre otras; la evolución en las posiciones
teóricas y programáticas de Andreu Nin y Joaquín Maurín con el POUM.
1. Aportación para la Conferencia sobre Modelo de Estado de
IU; de la corriente federal de IU, Redes.
2. La forma de la lucha hoy.
3. El orden de los factores y el producto
4. Factor social y libertades democráticas nacionales
5. Legalidad española y nuevas legalidades constituyentes
6. Unidad
7. Los recursos necesarios
Presentan esta Aportación: Miembros del Consejo Político
Federal: Francesc Matas Salla (co-portavoz Redes), Laura Blázquez (co-portavoz
Redes, Alcaldesa de Navalagamella), David Companyon (Diputado en Cataluña de la
coalición ICV-EUiA), Cari Baena (CPR IU-CM) y Alba Aguilà (CN EUiA). Àngels
Tomás (Comité Ejecutivo PIE por EUiA). Imma González Cervantes (Comisión
Federal Finanzas). José Antonio Mesamora (Presidencia y Ejecutiva federal IU,
CUT). Miembros del Consejo Político Regional (Madrid): Carlos Girbau, Haday
López, Javier Cobo, Alba García, Manuel Arcones y Mónica Diotto. Madrid, 14 de
Enero de 2014.
No sería un modelo federal, sino confederal, a mi entender. A mi me parece nefasto, porque en lugar de todos buscar el beneficio de todos, en este modelo cada parte defiende y negocia el beneficio de su grupo, con la continua espada de Damocles de que el mejor posicionado imponga su postura. Es ni más ni menos lo que tenemos con la Unión Europea.
ResponderEliminarComo persona de izquierdas me parece poco solidario y una perfecta herramienta para favorecer la explotación. Creo que os habéis dejado engañar y jugáis a favor de los poderosos. Vosotros veréis.
La libertad y soberanía democrática no es nefasta sino muy necesaria, para la ciudadanía y los pueblos. Lo absurdo es ante una posibilidad de ruptura constitucional '78, inmovilizarse con la argumentación que es mejor mantener la situación y seguir con este Estado y Reino de España.
ResponderEliminarLa solidaridad puede ser y será perfectamente ibérica y europea, eso sí, contra la actual UE.
Los poderosos, hasta ahora, están con el Reino de España y su Estado único, por cierto bien poco solidarios con la población trabajadora que carga con las consecuencias nefastas de la crisis económica.