Del Club de Futbol Barcelona se dice que "es más que un Club", su campo de juego tiene un aforo de cien mil almas que lo llenan entusiastas y enfervorizadas en plan catarsis colectiva siempre que conviene. El "Barça" y Barcelona son una marca futbolística y turística de prestigio mundial, cotizada suprema desde las Olimpiadas de 1982. El Barça no hace ni se mete en política, al menos oficialmente, pero la política sí se introduce con una asimilación de la rivalidad entre las grandes ciudades de Madrid y Barcelona, con la variante del ingrediente de lo español y lo catalán.
La tendencia profunda hacia la libertad de Cataluña va
ganando nuevas conciencias, voluntades y espacios. La crisis económica y la
involución autonómica por parte del gobierno del Estado acelera la decantación del proceso.
El anuncio de un concierto multitudinario por la
independencia, en el Camp Nou del Barça, el 29 de junio con Lluís Llach, vuelve
a poner entre las cuerdas al gobierno de CiU de Mas y al gobierno del PP de
Rajoy. ¿Qué hay de la Consulta? La Asamblea Nacional Catalana y Omnium Cultural
aprietan fuerte al enlazar con el potente concierto de 1985 por la libertad de
Cataluña, en el mismo escenario.
La coletilla "España nos roba" se ha grabado a
fuego en el imaginario popular. Convive, cuando no sustituye, con la dañina
realidad de que el saqueo es compartido entre los poderosos catalanes, españoles
y el Estado.
Ciertas ideas de que el clamor por la independencia y un
nuevo Estado catalán sólo es cosa de las clases dominantes y de segmentos
populares profesionales o comerciantes, mientras la componente trabajadora de
la empresa mediana y industrial es unionista estatal, son un profundo error,
una quimera y un espejismo.
El esquema conceptual de que primero va el factor social y
luego el nacional se irá desmenuzando a pedazos a golpe de realidad masiva.
Establecer un orden de etapas o prioridades, tanto por el hecho social como
nacional, es no entender nada de las expectativas que generó la segunda
República, pues en clave catalana significaba alcanzar el Estado catalán.
Social y nacional son dos planos que se combinan. Uno puede avanzarse al otro
según la masa social trabajadora, el componente popular y el liderazgo político
que se establezca.
En Cataluña, la unidad social y popular, va cada día más
relacionada a una ruptura política con el Estado español. Esta ruptura
constitucional está ligada con la expectativa de soberanía, independencia y Estado
catalán.
Plantear unas perspectivas republicanas, con un proceso
constituyente, significa que afloren todos los anhelos de libertad y
emancipación. Es más, difícilmente se podrá jubilar el régimen borbónico,
apartar la corona del Estado, y lograr una soberanía democrática, republicana,
sin un acuerdo firme y vinculante sobre todo con Cataluña, Euskadi y Nafarroa,
y también Galicia.
La imaginación y la capacidad de movilización están vivas y
creativas de la parte de la independencia. La decisión de realizar una Consulta
para decidir romper con todos los temores telúricos de las componentes políticas
unionistas y federalistas de obligada unión estatal. El pueblo es quien debe
decidir. ¿Cómo es que el gobierno del Estado no quiere permitir que sea la
población de Cataluña quien pueda decidir?
Concierto a finales de junio, en favor de la
autodeterminación y el Estado propio. Cadena humana para el 11 de septiembre.
La Cadena surge de las experiencias de la "Vía Báltica" (560 Km de Vílnius
(Lituania) a Tallinn (Estonia), pasando por Riga (Letonia) y de la
"Reunión de Ucrania" (Cadena
de 500 Km en el 70º aniversario del Acta de Unificación de la República
Popular de Ucrania y la República Popular de Ucrania Occidental -surgidas respectivamente
del imperio ruso y del austro-húngaro-, entre la capital, Kíev, i la ciudad de
Lviv).
La República catalana del 99% debe ser de una Cataluña libre
y social, libremente relacionada con los Pueblos y Estados de la Península
Ibérica y de Europa.
Senyor Matas, vostè cada dia hi és més a prop de l'imaginari nacionalista i de les propostes convergents que no pas de l'esquerra política, encara que vulgui adornar el seu nacionalisme amb un lleu barnís progressista.
ResponderEliminarAgraeixo el tractament de senyor per part d'un anònim i que no hi hagi insults.
ResponderEliminarFaig una proposta revolucionària en termes de democràcia radical, sí, nacional per la llibertat de Catalunya, cosa que també vol dir d'Espanya al seu nivell, i social per l'emancipació del treball de les sangoneres capitalistes. Si més no copiada fil per randa de la política i fets del Lenin i el botxevisme soviètic. Alhora també de les experiències revolucionàries municipalistes republicanes españoles i catalanes. Cal alliberar-se de l'estat monàrquic, cal afeblir la burgesia, cal un procés de processos constituents, cal ruptura política en tots els àmbits.