24/12/12

El pacto de la libertad CiU-ERC de consulta con castigo social



Desde la atalaya de la Mesa del Parlament de Catalunya se percibe con nitidez las caras en el hemiciclo parlamentario. Se siente próxima la respiración de los oradores. Las espaldas de Mas (CiU) y de Jonqueras (ERC) dicen mucho del gobierno en la sombra que ha de guiar al gobierno de la menguada CiU de Mas. La aceptación y vinculación de nuevos recortes a laconsulta es la innovación de ERC al sancionar la investidura de Mas a president de la Generalitat, con el compromiso de votar los Presupuestos.
David Companyon (secretario 4º de la Mesa del Parlament) dispone de una vista privilegiada. Las espaldas de las personas parlamentarias serán bien vigiladas. La denuncia y el desenmascarar las razones sublimes de país, en clave de derechas, será sin tregua para los recortes, la corrupción, las promesas y los pactos de país que perjudiquen a la población y a la clase trabajadora. Adjunto unos párrafos del artículo de David Companyon publicado en SinPermiso.
Empieza la X legislatura en el Parlament de Catalunya. Artur Mas acabó la anterior –la más corta de la historia- con 62 diputados y volvióal hemiciclo con 50. Ahora ha sido investido con los votos de los 21 diputados y diputadas de ERC. Su investidura coincidía prácticamente con el primer año de Rajoy (sí, sólo un año…) y con los peores datos económicos tras cinco trimestres consecutivos de caída del PIB (-1,6%), el paro desbocado y una recesión del consumo interno del -3,3%. Tal vez esta legislatura sea aún más corta…
El pacto CiU-ERC: derecho a decidir y lucha de resistencia... Derecho a decidir sí,  recortes sociales no. Joan Herrera, en nombre de ICV-EUiA, empezó su intervención citando las movilizaciones sociales, laborales, cívicas, por la escuela catalana...  Herrera habló alto y claro sobre la necesidad de ejercer la autodeterminación sin adherirse al pacto CiU-ERC.
Parecería que auditar la deuda, declarar una moratoria del pago a las empresas concesionarias o los peajes a la sombra, parar los desahucios, renegociar, revisar o dejar de pagar una parte de la deuda financiera de la Generalitat, crear un impuesto a las grandes fortunas, a las empresas que siguen teniendo grandes beneficios -pese a la crisis- como La Caixa… y dedicarlo a un plan de rescate social, sería incompatible con el apoyo de CiU al derecho a decidir. Herrera hizo una intervención de la izquierda que quiere transformar, no gestionar.
La intervención de David Fernàndez, de la CUP, fue seguida con gran expectación. En el contenido y el continente fue impecable. El suyo fue un discurso sobre la necesidad de construir la sociedad sobre unas nuevas bases. Fue una crítica mordaz, bien estructurada. A un Estado español que durante décadas ha intentado desculturalizar los Països Catalans (Paises Catalanes). También a una Catalunya burguesa que ha hecho y sigue haciendo sus negocios a costa del sufrimiento de la mayoría de la población, "como La Caixa que ha ganado en estos tres últimos de crisis 8.000 millones de euros". Contra un gobierno de Mas sumiso y partícipe de los intereses de esa minoría y convertido en un partido-negocio salpicado de casos de corrupción desde sus orígenes. Su mano tendida al derecho a decidir y el puño cerrado contra los recortes: fue una de las imágenes del debate.  
Ello implica naturalmente cambiar las reglas, cuestionar la deuda, obligar a las grandes empresas y a las grandes fortunas a "sacrificarse" por el bien del pueblo. ¿Cómo es posible que La Caixa reciba más de 4.000 millones de euros para quedarse con el Banco de Valencia por un euro? Mientras el gobierno Mas ha privatizado y aumentado el precio del agua, en París el ayuntamiento ha municipalizado su gestión.  
Si el presupuesto de la Generalitat tuviera paredes de cristal y estuviera controlado por entidades sociales, la austeridad sería un valor y no una coartada para que los ricos sean cada vez más ricos y los pobres más pobres.
La gente que participa en las movilizaciones a buen seguro que tiene propuestas y respuestas que hace poco tiempo parecían utópicas como ha pasado con la dación en pago impulsada por la PAH. Escuchar al pueblo no parece mala respuesta. Y si no se le escucha hay que acumular fuerzas, tejer alianzas, unir las movilizaciones para ser escuchados.
David Companyon i Costa es miembro del Consell Nacional de Esquerra Unida i Alternativa y Diputado por la coalición ICV-EUiA en el Parlament de Catalunya.

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