De Romaní Gary. Es Roman Kacew, lituano de Vilna, francés de adopción. Nos deleita en estos bosques de partisanos, de fuertes y sensibles emociones.
La naturaleza humaniza y deshumaniza la lucha. La supervivencia
Las atrocidades armonizan con la ternura. Se recrea un ambiente donde lo casi único gratuito es quizás la propia guerra. Por otra parte destrucción tan real como las ilusiones utópicas de los combatientes.
La obra se lee con fruición. Su aroma se expande y penetra en la conciencia. Tintinea la pasión
El adolescente Janek nos guía, sensible en su fascinación musical, lucido en la salvaje escalada del asesinato del enemigo. Un personaje que podría ser el amigo en otras circunstancias.
Punzante y hermosa la joven maquis prostituida
Zosia, Janek. “¡Oh! No te apartes, ¡oh! Quédate así, no te muevas pequeño mío… Así, quédate tranquilo, no te muevas más. Deja que tu corazón lata, está contento así. (…) Laten juntos. Se hablan. Están felices juntos. (…) Sólo quiero hacerlo contigo. Sólo contigo. ¡Prométemelo!
Gary, Romaní. Ignacio Vidal-Folch, traducción. Galaxia Gutenberg. 260 pag.
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