Un libro para leer y regalar: "Aprendiendo para el amor o para la violencia. Las relaciones en las discotecas". Elena Duque. El Roure Editorial.
Elena Duque forma parte dentro del movimiento feminista de un grupo de profesoras (CREA) universitarias que se centran en la experimentación inductiva en el terreno social, real y concreto, para elaborar conceptos teóricos e instrumentos metodológicos para actualizar el feminismo clásico, muy centradas en la erradicación de la violencia de género. Este think tank de valientes y abnegadas científicas teóricas que se imponen una práctica social activa, como en la Plataforma unitaria contra las violencias de género de Cataluña, se asienta sobre el feminismo dialógico esbozado por Lidia Puigvert.
En buena parte el feminismo y las feministas miran con recelo el marxismo, en especial 
la conceptualización de la lucha social entre las clases, o los roles de Poder y Violencia de masas revolucionaria, como si los conceptos de Patriarcado, Machismo, Capitalismo, Comunismo, pudiesen ir en la vida real cada cual por su lado, y con sus aportaciones o negaciones específicas diferenciadas que trazasen perspectivas, sociedades, modelos distintos. La componente marxista, y los segmentos de revolucionarias del feminismo, hacen aportaciones que en muchas ocasiones no llegan a dialogar entre sí, a polemizar, a establecer una fructífera relación dialéctica.
En "Aprendiendo para el amor o para la violencia", se vierten conceptos que subvierten las consideraciones establecidas. Son unas tesis revolucionarias que convierten a esta visión de feminismo dialógico en un interesante y necesario componente para las perspectivas sociales revolucionarias en el género y en la sociedad.
Algunos retazos:
"Es imprescindibles analizar de forma científica las relaciones afectivas y sexuales, el amor, el sexo y los sentimientos" ... "Podemos atacar de raíz la problemática de la violencia de género si entendemos las relaciones afectivas y sexuales como una construcción social..." (p. 10).
"El fin de la familia tradicional, entendida como patriarcal, lejos de ser una pérdida, es una posibilidad de mejora para todas las personas" (p. 50).
"... se contribuye a clarificar que el amor no es biológico, sino social; si las emociones dependen de las interacciones, enamorarnos de una persona concreta no es algo irremediable, porque se puede escoger." (p. 84)
"El estereotipo "todos los hombres son iguales"· no tiene cabida en un concepto de amor y un modelo de relaciones alternativas". (p. 135)
http://www.pcb.ub.es/crea/es/gdona_es.htm
http://video.google.com/videoplay?docid=5973420990695954415#
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