La movilización y huelga de ayer denunció la política del Departamento de Educación de la Generalitat de Catalunya. Su conseller, Ernest Maragall, favorece la enseñanza concertada y las ayudas a las privadas, mientras se van reduciendo los medios financieros y humanos para la escuela pública. La manifestación resultó animada y combativa, la huelga fue de seguimiento desigual según cada territorio, quizás con cierto cansancio por las expectativas de resultados, o por esperar y confiar aún que del gobierno de izquierdas haya una corrección de alguna manera a estas políticas educativas.
El PSC pactó con CiU una LEC "de país" en la que se penaliza y excluye del acuerdo nacional a estudiantes y profesorado.
ICV-EUiA se distanciaron de esta Ley, la denunciaron y no la apoyaron en el Parlament catalán.
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