14/1/10

Plantamos olivos en la montaña robada y arrasada

Lynn (jersey a rayas) y Montserrat (verde azul) en la Casa de acogida Mehwar de Belén.


Incorporo esta reflexión de Montserrat Vilà Planas, después de la participación a la gira por Palestina de la Plataforma de Mujeres artistas contra la violencia de género, durante estas Navidades.


Del 21 al 28 de diciembre 2009. De nuevo estamos en Palestina con la “Plataforma de mujeres artistas contra la violencia de género”. A un año del bombardeo contra Gaza, la situación por igual peor porque no avanza, incluso retrocede cualquier intento de proceso de paz con el nuevo gobierno, aún más decidido a construir Muro, a entrar más colonos que invaden y roban territorio de Cisjordania manteniendo la cárcel al aire libre que representa Gaza.

La táctica del Estado de Israel es demoledora. Primero con el ejército ponen alambradas y cortan el paso de un pueblo en territorio palestino de Cisjordania para acceder a sus campos de cultivo. Al cabo de un tiempo se acogen a su ley y se saltan todos los acuerdos internacionales, para decir que el campo está abandonado y pasa a ser del Estado que lo cede a un grupo de colonos. Así de trozo en trozo ya tienen sólo en la región de Belen 19 asentamientos con unos 86.000 colonos, con sus correspondientes Puestos de Control del ejército israelí y sus barreras y Muro.

Es el caso de la zona de Al Walaja, al sur de Belén donde en una montaña delante del asentamiento judío pretenden construir un cementerio y han arrancado ya todos los olivos. Como acción contra la ocupación plantamos 300 olivos bajo la mirada vigilante y apuntando siempre con sus metralletas del ejército israelí. Después en el pueblo fuimos en manifestación con la Banda de gaiteras hasta las alambradas en señal de protesta contra esta violación de los derechos de un pueblo a vivir de su tierra.

En Ramallah, hablando con las mujeres nos transmiten su pesimismo sobre la situación del proceso de paz. No podemos hablar de un conflicto entre iguales, no queremos ventajas en los Puntos de Control, queremos que Desaparezcan. Fuera el Muro, los colonos y los puntos de control! Que ninguna mujer tenga que volver a parir en los miles de controles del ejército que impiden la libre circulación por el territorio palestino!

Casa de acogida en Mehwar en Belén

Es la única en el territorio y acoge a mujeres que han sufrido violencia por parte del entorno familiar. Todo un reto por la difícil situación del entorno, con los recursos escasos sobre las mujeres recae una gran parte de la lucha por la supervivencia y la resistencia. En los últimos años hay un reforzamiento de la familia más tradicional para hacer frente a la ocupación y a menudo en detrimento al desarrollo de la libertad de las mujeres, que vuelven a encerrarse en casa y al cuidado de la familia. No hay trabajo ni para mujeres ni para hombres, pero las mujeres están todavía más limitadas al círculo familiar y con pocas perspectivas fuera.

Son muy jóvenes. Una delegación entramos a conocerlas y compartimos sus miedos y problemas. Ya la directora nos ha explicado lo que ellas nos confirman: tienen muy pocos recursos para programas de recuperación. De hecho llegan a garantizar su seguridad y les proporcionan información legal y asesoría psicológica para en la mayoría de las situaciones mediar con la misma familia para la reconciliación, pero dentro de la casa no tienen programas en el día a día. Hacemos un acercamiento con expresión corporal, adaptando la coreografía de las Dones de Blanc, y es una manera de dar esperanza en que pueden salir de la espiral de violencia que han vivido. Quieren venir con nosotras al concierto que habrá en Belén la noche del 24. Lo pedimos a la directora pero no lo conseguimos ya que no ven cómo garantizar su seguridad en un espacio público con tanta aglomeración.

Las organizaciones de mujeres trabajan para la paz

En Ramallah, Belén, Jenin, Jericó y finalmente en Tel Aviv, nos encontramos con asociaciones de mujeres dispuestas a trabajar por el proceso de paz. En los talleres y reuniones de este año se ha afianzado si cabe su lucha por un Estado palestino como primer paso par poder avanzar en cualquier camino.

Paola Natzar, de la Asociación de trabajadoras de Jenín, abogada de la casa de la mujer. Nos saluda diciendo que es una mujer como nosotras, con los mismos problemas de discriminación y violencia por parte de la sociedad patriarcal pero con un problema de más “la ocupación”. Intentamos pasar de ser mujeres marginadas a ser mujeres organizadas. Además de contra la demolición de casas, de la muerte del hermano o marido, legalmente estamos trabajando para mejorar los derechos de la mujer. Las leyes existentes no nos ayudan, sino que marginan todavía más a la mujer. Pero para cambiar estas leyes hay que vivir en un Estado libre y reivindicamos cambiarlas en la constitución de este estado.

En Jericó una vez más nos hablan del problema de la movilidad. Muchas no pueden entrar en Jerusalén desde hace años. En Ramallah Mirtra nos enseñó una bonita sala para ginecología pero no tienen ginecóloga, por tanto las mujeres del campo de refugiados tendrán que continuar pariendo en los Puntos de Control del ejército israelí en un 57% de los casos que no las dejan pasar al hospital.

El campo de refugiados de Yenin

El campo de refugiados de Yenin, al norte de Cisjordania, es todo un símbolo para los palestinos. En el mes de abril del año 2002 el ejército israelí de Sharon, atacó con soldados, tanques y aviación este campo dependiente de la ONU, donde actualmente viven unas 14.000 personas desplazadas. El gobernador de Jenín nos recibe y explica que en la región son 265.000 habitantes con 83 municipios. Dos universidades, un Hospital con 115 camas. En la última Intifada resistieron al ataque con más de 7.000 muertos y 7.000 heridos graves. 650 casas demolidas. Nadie discute que Yenin vivió, aquel abril, una masacre.

La provincia de Yenin es la única de Palestina donde Al Fatah y Hamás conviven en el poder sin discrepancias. Esto les hace más fuertes frente al enemigo y que la resistencia al ejército israelí fuera la más dura de Cisjordania. En total fueron 23 días de ofensiva israelí sin respiro. 23 días que dejaron arrasado el campo pero que pulverizaron el récord en cuanto a resistencia al ejército hebreo. Los habitantes del campo se convirtieron tras aquello en héroes para la población palestina y en duros enemigos para el ejército israelí, que ha instalado 156 puestos de control militar alrededor de la provincia de Yenin y ha levantado el sector de muro más largo de Cisjordania, desde el Jordan hasta Turkamen. Hay un 58% de parados, un 20% viven de la agricultura.

Hay una pequeña esperanza para la paz en el hermanamiento el gobernador israelí de Gilboa, Daniel Atar, y el vicegobernador de Jenin, Abdullah Baraket, se reunieron en Jenin, invitados por la Plataforma de Mujeres Artistas, almorzaron con nosotras y nos explicaron el proyecto conjunto que están llevando a cabo con una agencia de viajes para promocionar el turismo en toda esta bonita zona. También hay un intercambio de maestras que enseñan árabe en Gilvoa y hebreo en Jenín.

Hemos vuelto con malas noticias. En el aniversario del inicio del bombardeo del ejército de Israel contra Gaza estamos otra vez en la plaza de Belén haciendo una vigilia por la paz. Pero qué paz? En represalia a la muerte de un colono en territorio palestino, tenemos que llorar la muerte a sangre fría de tres palestinos en Nablus y tres más en la franja de Gaza. No queremos esta paz de Israel, queremos la libertad de todo un pueblo de vivir en su territorio en paz con sus vecinos. Poder cultivar su tierra y tener los derechos para sus hijas e hijos.

Montserrat Vilà

Coordinadora de la Plataforma unitària contra las violèncias de gènero.

Barcelona 13 de enero de 2010.


Foto olivos de Jose Carlos Navas Collantes.



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