El hecho catalán, identitario, nacional, la emancipación
soberana de Cataluña, puede descalificarse desde una posición nacional
gran-española que precisamente niega la realidad nacional catalana.
Sin embargo hay una gran variedad de posiciones para hacer
camino hacia las libertades catalanas, cada una correspondiente a segmentos y
capas sociales diferentes, estas forman una partitura para una orquesta que
puede tocar en clave de izquierda soberana o de derecha
regionalista-autonomista-soberanista. En el segundo tripartito, el presidente
Montilla hizo el pacto con el eslogan "hechos" en vez de palabras y reclamos
identitarios; pero ha resultado que los hechos primordiales tienen que ver,
para el pueblo de este país-nación, con su identidad en libertades y libre
decisión, es decir en torno a independencia, sí o no, Estado catalán, sí o no.
El nuevo tiempo político en Cataluña, tiene la huella
inexorable del debate alrededor sobre independencia y Estado propio.
Las conversaciones en la calle son sobre la independencia.
La reflexión y la polémica ideológica sobre la independencia se concreta en la
perspectiva política en si hacer o no una consulta en que la ciudadanía decida
lo que hay que hacer. La aportación de la 6ª Asamblea de EUiA es la de la
unidad de fondo de lo social y del hecho catalán, ninguno de ellos por encima
del otro, con la necesidad de un amplio frente, y un nuevo espacio, con la
alianza de federalistas, autonomistas e independentistas.
Esto implica la posibilidad de un proceso constituyente en
Cataluña, donde se debería plantear el tipo de estructuración estatal, el
Estado más en concreto, la imbricación y relación con los otros Estados de
Europa, con la UE, con el Estado español o una variante ibérica.
Las concepciones federalistas o confederalistas deben
navegar dentro de la marea actual; para mantenerse firme lo más adecuado es la
defensa de la libre relación, o del federalismo de libre adhesión que defendió
EBB, con la que hizo una coalición electoral con el independentismo de Aralar.
El federalismo de obligada unión al que se ha convertido ahora JL Cebrián, y
que parece propugna Pere Navarro del PSC, es también una opción a tener en
cuenta, tanto estas como las otras opciones las tiene que poder decidir la
ciudadanía de Cataluña de forma libre.
Estamos en un tiempo político en que podemos hacer mejor
camino con una opción tipo República catalana libre y social, soberana,
relacionada libremente con la forma y con quien lo decida la ciudadanía.
Justo me has pillado escribiendo: (Está en catalan pero el traductor de Google hace maravillas)
ResponderEliminar"El federalisme neix de la necessitat de cooperació entre diverses Nacions.
Les Nacions es federen delegant poders a un nou poder central consensuat per totes les parts.
Al inrevés no és cert: un Estat centralitzat no es converteix en una federació per cedir poders a les diverses parts."
Una de-construcció federalista estatal?
ResponderEliminar¿De-construcción federalista del Estado Reino de España?
ResponderEliminarja, ja, ja...
ResponderEliminarNo es una deconstrucción, sólo son aforismos encadenados....
Pero sí, la idea es deconstruir los Estados creados a raiz de las necesidades de los siglos XVIII y XIX que no tiene sentido seguir manteniéndolos para construir una Europa que tenga como base las diversas Identidades Culturales.