Cuando la Fundación Socialismo sin fronteras programó hace
un año, en sus actividades de formación, la organización de un seminario sobre
la confluencia de la crisis social y económica con la crisis del estadoautonómico en el Reino de España no podía sospechar hasta que punto iba a ser
un tema de actualidad.
La convocatoria de elecciones autonómicas el 21 de octubre
en Galicia y la Comunidad Autónoma Vasca y el 25 de noviembre en Cataluña, tras
la manifestación de más de un millón de personas en la Diada del 11 de
septiembre, son solo una señal de la profundidad de los cambios en curso. Las
políticas de ajuste impuestas por el Directorio europeo al Gobierno Zapatero el
9 de mayo de 2010 se han recrudecido de manera brutal tras la victoria
electoral del PP en noviembre del 2011.
El Gobierno Rajoy, “haciendo lo que no le gusta hacer… pero que
es necesario”, está llevando a cabo los mayores recortes de derechos sociales,
agravando la recesión hasta el punto que se espera alcanzar la cifra
inimaginable de seis millones de parados, y demoliendo los pilares del “estado
de medioestar” surgido en la transición post-franquista. El rescate de Bankia y
de un sector de las Cajas de Ahorro con el presupuesto del estado ha disparado
la deuda pública y colocado al Reino de España al borde del abismo de la
intervención de la Troika, en la misma ruta del calvario que hoy recorren
Gracia, Portugal e Irlanda.
La respuesta popular y de las clases trabajadoras no se ha hecho
esperar. Las movilizaciones del los indignados del 15 M, dos huelgas generales
de seguimiento masivo en defensa de las pensiones y de los derechos laborales,
la alianza de los movimientos sociales y los sindicatos en la Cumbre Social que
movilizó a cientos de miles de personas el pasado 15 de septiembre, la
reaparición del 15 M en las masivas concentraciones de la Plaza de Neptuno en
Madrid el 25, 26 y 29 de septiembre a favor de una democracia participativa, la
huelga general en Euskal Herria del 26 de septiembre… la Cumbre Social ya ha
convocado nuevas manifestaciones en todas las ciudades el próximo 7 de octubre
y se anuncia una nueva huelga general para el 14 de noviembre, en coordinación
con los sindicatos portugueses. En este contexto, en el que se ha roto el
consenso social surgido en la Transición, en el que el cuestionamiento de la monarquía
borbónica y la deslegitimación del actual sistema de partidos y su alternancia
bipartidista plantean la necesidad de un nuevo periodo constituyente, la crisis
del estado de la autonomías es también patente.
Y lo es por partida doble. De un lado, porque la crisis de
su sistema de financiación, que se ha convertido en el mecanismo de recorte de
la educación y la sanidad públicas transferidas a los gobiernos autonómicos, es
incapaz de asegurar un balance fiscal equitativo. Y de otro, porque el rechazo
y el recorte de las reformas estatutarias de Euskadi y Catalunya, por las
Cortes españolas y el Tribunal Constitucional respectivamente, han vuelto a
plantear con toda su crudeza que la inserción de los derechos nacionales democráticos
de las naciones del Reino de España se hizo obviando el derecho a constituirse
como sujetos políticos y a decidir por sí mismas. Se ha producido así una
confluencia estrecha de la crisis económica y social capitalista con una crisis
del modelo de estado autonómico y monárquico, que se enlaza a su vez con la
crisis de legitimidad y el fracaso institucional del proceso de construcción
europea neoliberal. Una crisis triple en la que el objetivo de las clases
dominantes es imponer a través de los recortes y la recentralización
administrativa un cambio sustancial de la correlación de fuerzas a su favor
hacia un estado autoritario y tecnocrático a los dictados del Directorio europeo.
En este sentido, en toda Europa, las organizaciones de la izquierda
alternativa, con los sindicatos de clase y los movimientos sociales, están
desarrollando con su resistencia a las políticas de ajuste una creciente unidad
de acción social, cuya proyección política son frentes amplios electorales, basados
en la alianza de todas las corrientes políticas de la izquierda que se oponen
al proyecto neoliberal. En el Reino de España, esta alianza de reformistas y
revolucionarios tiene que combinarse a su vez con una alianza entre las
izquierdas soberanistas y las izquierdas federalistas. Solo así se conseguirá
construir un bloque social y político capaz de frenar las contrarreformas
neoliberales y disputar a las clases dominantes su hegemonía.
Para discutir de todo ello nos reunimos en el Valle de
Baztan los días 29 y 30 de septiembre cerca de un centenar de activistas
sociales y políticos de todos los sectores de la izquierda alternativa.
Queremos agradecer a todos y todas los ponentes sus contribuciones escritas,
que reproducimos aquí.
El debate y el intercambio de opiniones fue apasionado e intenso.
El diálogo multilateral establecido fue provechoso para los ponentes y los
participantes. El compromiso y la necesidad de seguir esta experiencia se
inscribe en los proyectos de la Fundación. Esperamos en su momento poder publicar
las transcripciones de los mismos y poner a disposición de todos los momentos
más interesantes del seminario en video.
Cari Baena, Jesus Uzkudun, Angels Tomás y Reinald Roca.
Fundación Socialismo Sin Fronteras
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