Del rescate financiero de las bancos a la
amenaza creciente del rescate estatal . ¿Nos vamos a encontrar a un gobierno de
señores del FMI i del BCE o de las grandes corporaciones bendecido como de
unión nacional por el PP y el PSOE?
Adjunto declaración de L'Aurora-POR: ¡Referéndumsobre el plan de ajuste YA¡ ¡No a un gobierno de unidad nacional! Los
resultados del rescate del sector financiero español, por el que tanto había
presionado a la UE, según confesó Rajoy, saltan a la vista: prima de riesgo de
580 puntos, tasa de interés del bono a diez años por encima del 7%.
Una vez más, a costa de todos los
contribuyentes, se demuestra el sinsentido económico de las políticas de ajuste
neoliberal del Gobierno del PP y de la Troika europea. La recesión se hace más
profunda a causa de las mismas políticas que pretendían aliviarla. El paro
aumenta, por encima de la increíble cifra del 24%, el 50% de los jóvenes están
desempleados, la pobreza afecta a1 de cada 4 niños…
En seis meses, el Gobierno Rajoy ha
erosionado completamente su mayoría parlamentaria. Los tres pilares de sus
“reformas” se han quebrado ya: la contrarreforma laboral ha producido 400.000
parados más, la contrarreforma fiscal está hundiendo la educación, la sanidad y
las autonomías; la contrarreforma financiera ha quebrado a más del 50% de la
banca y cortado el crédito a familias y empresas. Las encuestas de opinión
expresan un rechazo del presidente del gobierno del 75%, con una caída en la
intención de voto del 9%.
No está mucho mejor el líder de la
“oposición responsable”, Rubalcaba, porque los ciudadanos no pueden olvidar que
fue el Gobierno Zapatero, del que era ministro, el que inició la terapia de
choque neoliberal en mayo del 2010 que nos ha conducido al borde del abismo. Su
rechazo es del 85% y el PSOE recupera menos de 1 punto en su intención de voto,
tras la derrota electoral más importante de su historia.
En las próximas semanas o meses –la
aceleración de la crisis depende estrictamente de que el BCE gane tiempo
inyectando liquidez o comprando bonos de deuda en los mercados secundarios- el
Reino de España tendrá que pedir a sus socios de la UE un segundo rescate, no
ya solo para el sector bancario, sino para el conjunto de la economía. Hemos
entrado por la tenebrosa senda que han recorrido ya Grecia, Irlanda y Portugal
de la “devaluación interna” sin fin.
En el terreno político, ya hemos visto
tras las elecciones de mayo y junio en Grecia, a donde conduce esta “vía
griega”: a “un gobierno de salvación nacional”, en la que los partidos del
rescate neoliberal se abracen, como boxeadores sonados, para seguir de pie en
el ring, mientras Merkel, el BCE y el FMI van imponiendo el ritmo del ajuste a
golpe de campana.
Rajoy está perdiendo hasta la confianza
de sectores de la oligarquía española –que no le perdona su incompetencia en el
rescate bancario que ha hundido la solvencia del conjunto del sector- y por la
oligarquía europea, que lo considera un incapaz y un liante. El PP intentará
resistirse, porque el único activo que le va quedando de su breve gestión es el
monopolio del poder que le confiere una mayoría absoluta que ya no representa
la voluntad de los ciudadanos. Ha sido Rubalcaba el que se ha ofrecido, incapaz
de hacer otra cosa que eso que llama una “oposición responsable”, para negociar
un gobierno de “unidad nacional para el rescate”, al que quiere sumar a CiU y
UPyD.
La disyuntiva empieza a ser obvia, no
solo en España sino en el resto de Europa, como hemos visto en Grecia: por un
lado, la concentración de quienes quieren sangrar hasta el final a los
trabajadores y los pueblos de Europa con un ajuste que alimenta a los
especuladores y los rentistas; por el otro, quienes resisten y plantean una
salida a la crisis que mantenga los servicios sociales y los salarios de la
mayoría de la población. Es decir, entre los “gobiernos de unidad nacional” de
las elites neoliberales y las Syrizas democráticas de la inmensa mayoría.
Los hechos demuestran tozudos que no hay
soluciones para la crisis mientras se mantengan las políticas de ajuste
neoliberales. Por eso, la crisis será tan larga cuanto tarde la izquierda en
construir un bloque social alternativo al neoliberalismo, en cada uno de los
estados miembros y en el conjunto de la UE.
Mientras tanto, quienes defienden las
políticas de ajuste intentarán ir reconstruyendo su bloque social y político, a
medida que se vaya erosionando, con los sectores de la izquierda que dudan de
si mismos y son prisioneros de la táctica del “mal menor”, de seguir aceptando
sacrificios para nada, atemorizados por los chantajes y amenazas que hemos
visto en la campaña electoral griega.
Frente a la decisión “desde arriba”, sin
legitimidad democrática alguna, que pretende constituir un “gobierno de
salvación nacional” para el rescate, debemos recoger la propuesta de CCOO y UGT
de un referéndum para que decidan los ciudadanos sobre la política de ajuste.
El pueblo tiene el derecho a decidir sobre quienes pagan y quienes sufren el
rescate.
Porque la crisis se hará aun más dura en
los próximos meses, la tensión social y los debates se crisparán. Lo vemos en
la huelga de los mineros, en otras huelgas y movilizaciones obreras y en la
continua lucha contra los recortes y la reforma laboral. Es importante que
todos los militantes de la izquierda, estén donde estén, defiendan claramente
la perspectiva unitaria de construir una respuesta a los planes de ajuste. Que
frente a los que proponen un “gobierno de salvación del neoliberalismo”,
defendamos todos un referéndum democrático, una gran Syriza unitaria y un
gobierno de las izquierdas que aplique políticas de izquierdas. 20 de junio
2012
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