La derecha y la extrema derecha emergen electoralmente a
costa del hundimiento del PSF, con la guinda de la división en el Front de
Gauche (Frente de Izquierdas), al optar el PCF en París y en otras ciudades por
hacer acuerdos con el PCF y desencontrarse con las otras componentes del Front
de Gauche. Ensemble defiende superar esa fisura y reforzar la unidad en el Front
de Gauche. La Carta de La Aurora asume la posición de Ensemble.
Lecciones francesas. La segunda vuelta de las elecciones
municipales francesas celebradas el domingo 30 de marzo ha confirmado las
previsiones sobre el hundimiento electoral de los socialistas. Aunque han
logrado conservar París, han perdido unas 155 localidades superiores a 9.000
habitantes, entre ellas ciudades tan importantes como Toulouse, Pau, Reims,
Saint Etienne o Limoges (donde gobernaba la izquierda desde 1912).
Una abstención de casi el 38%, superior en 4 puntos a las
anteriores elecciones municipales y un crecimiento enorme de los votos nulos
son también elementos que explican la derrota.
El giro del gobierno Hollande hacia las políticas
neoliberales, el recorte de unos 50.000 millones del presupuesto público, sus
acuerdos con las patronales… explican los resultados y el rechazo de los
votantes de izquierda, aunque se exprese pasivamente, a las políticas de la
troika europea, a las políticas que imponen los grandes banqueros y las
multinacionales.
Los resultados tienen un sabor más amargo porque la derecha
se encuentra dividida y sin embargo sale victoriosa, y además la extrema
derecha del Frente Nacional avanza y se convierte en una fuerza que amenaza con
sus políticas xenófobas y puede convertirse en una alternativa frente al desprestigio
de la política oficial, esté representada por los socialistas como por la
derecha tradicional.
La crisis está creando fenómenos nuevos a los que la
izquierda tiene dificultades para responder. Sin una ruptura precisa y clara
con las políticas de la troika y de sus gobiernos que salva a los bancos y
carga la crisis sobre la población trabajadora no puede haber regeneración
política y social, ni alternativas que merezcan ese nombre.
La democracia no es sólo ir a votar, es sentirse responsable
y partícipe de las decisiones, y los socialistas franceses, como Rajoy aquí,
prometen unas políticas y hacen las contrarias.
Necesitamos romper con las políticas neoliberales, que la
democracia, la transparencia y la responsabilidad política dependan de la
ciudadanía y no de unos cuantos dirigentes políticos y unidad de las izquierdas
para la movilización.
Estas son algunas de las lecciones de los resultados
electorales en Francia. La organización de la izquierda revolucionaria francesa
Ensemble lo expresa así:
“En esta situación, es decisivo reforzar y dar un nuevo
impulso al Front de Gauche (Frente de Izquierda) para construir una alternativa
de izquierda a la política de austeridad. A nivel local, allí donde el Front de
Gauche se unió y abrió a otras fuerzas muestra que un cierto éxito es posible…
Ahora se trata de responder al desafío de la reconstrucción de una esperanza a
la izquierda. Es urgente y decisivo. La movilización social y ciudadana debe de
nuevo hacerse oír para detener la desastrosa política de austeridad… Es el
momento de construir y hacer visible una alternativa de izquierda, democrática,
social, ecológica y feminista que pasa por otra distribución de la riqueza y de
medidas para impedir los despidos, y contra el paro.”
No hay comentarios:
Publicar un comentario