21/4/15

La Caja de Pandora de Rato


Chivo expiatorio, cabeza de turco para la regeneración del PP, o ilustre capo y muestra de las varias tramas financieras corruptas que recorren las élites económicas y políticas españolas y catalanas.  
El inmenso mar de fraude fiscal lo realizan las grandes fortunas y multinacionales. Estas élites son las que mandan y las verdaderas propietarias del Estado, sus jueces, políticos y propagandísticos ideológicos, de la iglesia católica o laicos. La Ley y el Ejército garantizan la supervivencia del actual Orden y Estado del Reino de España.

Conviene que entre los valores republicanistas incorporemos maneras para que el gran capital y sus personajes se les obligase a devolver el dinero distraído al erario público. Aquella Hacienda de la grandísima mayoría de "las demás" personas se queda en un negociado de los hacendados y defraudadores.

En la Carta de La Aurora tenemos un buen Rato de Corrupción.
Rato, protegido.
El ratero Rato.
Rodrigo Rato, de los Rato de toda la vida, con antecesor ministro de Alfonso XIII y alcalde de Madrid, de rancia tradición propietaria de la minería asturiana, su padre y hermano condenados en el franquismo por evadir capitales, ex vicepresidente del gobierno español, dirigente del Fondo Monetario Internacional… resulta que es un vil defraudador de impuestos, un blanqueador de capitales y unas cuantas cosas más de ese estilo. El escándalo Rato es el paradigma del funcionamiento del país en estas últimas décadas. La corrupción de las clases dirigentes y de las políticas que se han implementado. El PSOE de Felipe González perdió el poder acosado por decenas y decenas de casos de corrupción a los más altos niveles. El gobierno de Rajoy sigue el mismo camino. Los casos Bárcenas, Gürtel, en Baleares, en Valencia, decenas y decenas de cargos públicos encausados y algunos condenados y en la cárcel. Y esto no tiene fin. Hoy mismo aparecen pagos fraudulentos en el PP de Castilla y León en la financiación de parques eólicos. Se necesita una limpieza en profundidad. No pasar una bayeta, no decir que se cambia algo para que permanezca lo fundamental… un cambio es modificar las bases políticas y sociales de un régimen podrido por la corrupción y los corruptos, una república, unas políticas controladas por el pueblo, unos dirigentes que no sean una casta por encima de la población sino que cobren lo justo y puedan ser cambiados cuando no cumplen sus compromisos o sus votantes lo decidan. El ratero Rato, de los Rato de toda la vida, es la expresión de la descomposición del gobierno del Partido Popular. No es sólo un caso más, es la bofetada de quien se decía modernizador de este país, en realidad quien puso las bases de la especulación inmobiliaria; quien nos daba lecciones para pagar impuestos, mientras él aprendía a evadirlos; una bofetada para este pueblo que soporta la crisis, la pobreza, el paro y la cara dura de unos dirigentes, como los del PP, que siguen sin aceptar responsabilidades: ni dimiten, ni se sienten concernidos y siempre que se les pilla con las manos en la masa miran hacia otro lado o se lavan las manos. Tiene que dimitir el ministro Montoro, que impulsó la amnistía fiscal y que colocó a Rato en Bankia (que ha necesitado 22.000 millones de euros para salvarse) Hay que exigir la publicación de la lista de todos las 705 personas que se acogieron a la amnistía fiscal. El pueblo tiene derecho a saber la verdad, toda la verdad. Dentro de un mes las elecciones municipales y autonómicas tienen que pasar cuentas con estas políticas. La unidad y confluencia de las izquierdas es la base para cambiar las cosas y para limpiar a este país de corruptos y corrupción. De La Aurora.

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