15/6/11

El Parlamento recorta con el bloqueo y abucheo de la juventud indignada

El Parlamento recorta con avaricia. Manda la derecha, CiU y PP. La ciudadanía con el movimiento 15 M denuncia y moviliza. Bloquea el parque donde se ubica el Parlamento. Los diputados de las izquierdas presentan enmiendas a la Ley Ómnibus de CiU, pero no consiguen el apoyo de la multitud indignada.
Diputados y diputadas son abucheados al entrar, protegidos por los antidisturbios. Desde la movilización indignadas se pedía que no entraran y deslegitimaran así los recortes de la derecha mayoritaria.
El presidente Mas (CiU) y alguna personalidad más entran en el parque y Parlamento en helicóptero para evitar el abucheo.

La derecha tiene quórum para imponer sus leyes contra el país incluso si no entrasen los diputados/as de las izquierdas.

La razón, la legitimidad, y la legalidad de las y los parlamentarios en representar a su base electora se ha cruzado y chocado con la legitimidad de la movilización. Dos legitimidades democráticas. La soberanía popular institucional según la ley burguesa, y la legitimidad de la lucha en la calle.

En esta contradicción de legitimidades y legalidades no podemos poner dos platillos como si se tratara de una balanza. Hemos de profundizar en su significado político. Conviene estudiar cómo se ha resuelto, y qué se habría de hacer para que hubiera existido una confluencia entre la izquierda parlamentaria y la ciudadanía movilizada desde las asambleas con una gran simpatía popular.

La izquierda parlamentaria aparece escorada en exceso del otro lado enfrente de la gente joven movilizada. Los votos contrarios de las izquierdas en el hemiciclo parlamentario, correctos, son por ahora percibidos, por la juventud concienciada desde las asambleas, como un circo y hasta un acompañamiento impotente que legitima el parlamentarismo como ente corporativo y negativo para la salud social de la población.

¿Ha intentado este sector de la izquierda que mira con simpatía el movimiento 15 M pactar, compartir, movilizar, comunicarse y compenetrarse con el movimiento social, en este caso del 15 M, tal cual es ahora? Si la asamblea de la gente joven pedía que no se entrase en el Parlamento, ¿no podía combinarse un voto simbólico de un representante o dos por grupo y quedarse con la gente en la movilización contra los recortes que está delante y fuera del Parlamento?

La pata parlamentaria afín al movimiento social, sindical, vecinal y de juventud, parece prisionera del entramado institucional parlamentario.

La imagen de traspasar la cadena humana pacífica del movimiento 15 M para entrar al Parlamento escoltados de los antidisturbios es fatal. Los tiempos exigen aprender otras maneras. Hay que ser parte del movimiento y de la movilización, para paso a paso construir las alternativas políticas y conseguir las demandas sociales necesarias.

1 comentario:

  1. Cayo Lara y toda IU está en la tarea que propones, y por eso ha sido agredido por evitar un desalojo en Madrid

    Mi opinión sobre el tema:

    http://basiliopozoduranestaharto.wordpress.com/2011/06/01/plazas-indignadas-simbolo-de-democracia-posmoderna-basilio-pozo-duran/

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