3/2/11

La reforma de las pensiones es un retroceso

La reflexión ante el acuerdo patronal, gobierno y sindicatos es ahora un elemento clave para el desarrollo de la movilización, del proceso de reconstrucción de la izquierda, y para mantenerse en la misma trinchera que el sindicalismo frente a las imposiciones patronales y de las políticas económicas gubernamentales. Este acuerdo cambia todo el panorama para la izquierda y afecta a la perspectiva política.

Quizás hay cuatro criterios básicos a compartir. Uno que el sistema público de pensiones es viable, social y financieramente. En todo caso es la destrucción de los puestos de trabajo, el paro, y la privatización de las pensiones lo que lo amenaza gravemente. Dos, se necesita incrementar los ingresos públicos vía aumento de la fiscalidad a las grandes empresas, fortunas y bancos, además de eliminar el fraude fiscal y la economía sumergida, en vez de basar toda la política en la reducción del gasto, sea en inversiones o en sueldos o pensiones. Tres, las medidas acordadas no resuelven la situación financiera ni la crisis, tampoco la privatización draconiana de las Cajas. Cuatro, el ataque patronal y gubernamental al sindicalismo, a la negociación colectiva, y a los sindicatos, es contra toda la población trabajadora; por supuesto estamos y estaremos con los sindicatos contra esos ataques destructivos. Además, no se ha avanzado un ápice en la rectificación en la Reforma laboral, por cuya retirada se hizo la huelga general del 29 de septiembre de 2010.

En la dirección de IU y desde el punto de vista político se está en desacuerdo con el contenido del pacto alcanzado. El retraso en la edad de jubilación y los cómputos se consideran negativos para la gente trabajadora. En este sentido se procurará mejorar en el tramo parlamentario en las partes como piden los Sindicatos pero manteniendo el voto contrario en su conjunto. Es vital combatir las imposiciones de la patronal y del gobierno. IU se mantendrá firme junto a los Sindicatos, y toda diferencia de apreciación se tratará de forma fraternal, completamente contraria a un uso indebido por parte de patronal, gobierno o terceros, pues se es muy consciente que la situación requerirá en cualquier nuevo ataque la unidad de movilización sindical y política. Es preciso reconocer que uno de los problemas existentes es la debilidad política de IU y el entreguismo neoliberal del PSOE, cosa que no pueden resolver los Sindicatos por sí mismos.

Los Sindicatos, su dirección, han decidido negociar y pactar para rebajar en algo los peores aspectos de las imposiciones patronal-gubernamentales. El cambio de la movilización de huelga general a negociación sin movilización es debido a la consideración de que en las empresas y en la sociedad la capacidad de movilización es insuficiente, con la realidad que sin unidad sindical una segunda huelga general era inviable. Ahora queda delicada, por el momento truncada, la continuidad de la movilización y el proceso de huelga general. Pero necesitamos seguir con la orientación de promover la movilización contra los ataques económico laborales, para lo cual es imprescindible la unidad sindical entre CCOO y UGT. La huelga general convocada por la CGT y otros sindicatos minoritarios, no pudo ni de lejos ser una alternativa al proceso de movilización unitaria sindical en torno a CCOO y UGT.

Para "que la crisis no la paguen los trabajadores" este pacto es un mal acuerdo, entraña una pérdida de derechos. El pacto es un error político. Ahora bien, no es momento de vociferar y rasgarse las vestiduras, estamos en una situación de mirar a fondo donde estamos en las empresas y en cómo podemos remontar esta situación con y desde los sindicatos. Los Sindicatos no pueden o no quieren hacer política promoviendo un partido, los movimientos o partidos como IU no disponen de capacidad de movilización suficiente y la influencia en la masa del movimiento sindical muy débil. La perspectiva la hemos de trazar con la convicción en la unidad y la movilización.

En EUiA se ha trabajado los contenidos de las negociaciones y la posición política a adoptar. Hemos conseguido acuerdos importantes en los criterios y en la necesidad de unidad con el sindicalismo. Aunque la mayoría de la dirección prefiere segmentar el análisis y evitar una posición general concisa, con la intención de evitar cualquier tipo de división, enfrentamiento o ruptura sindical. Una minoría vemos necesario abordar la realidad cara a cara. Para mí la verdad es revolucionaria, y es mejor decir las cosas claras aunque sean duras de digerir; pero no lo serán más que los cuatro millones y medio de parados, o los golpes uno tras otro tan duros que está gestionando el gobierno del PSOE a cuenta de los capitalistas.

El martes presenté la siguiente propuesta al final del debate en la comisión nacional:
Resolución.
1 / La reforma del sistema de pensiones es un retroceso.
2 / Los mercados, la patronal y el gobierno han salido con la suya. El resultado del acuerdo es insatisfactorio.
3 / Los sindicatos de clase, como CCOO y UGT, son nuestros sindicatos; seguiremos movilizando juntos contra los nuevos ataques patronales y de las políticas gubernamentales.
4 / El sistema público de pensiones era y es viable.

(Obtuvo 10 votos a favor, 20 votos a favor de la resolución de la permanente de EUiA, 1 abstención, 4 no votan).

1 de febrero de 2011

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